WASHINGTON, 13 Mar. (Notimérica) -
El pasado 7 de marzo las autoridades venezolanos denunciaron un "ataque cibernético" contra el sistema de control de la central hidroeléctrica de Guri, ubicada en el estado Bolívar, la mayor de Venezuela y la segunda de América Latina, que aporta el 80 por ciento de la electricidad que consume el país caribeño, y que sumió a Venezuela en la oscuridad.
El Gobierno venezolano acusó a EEUU y al presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, de ser los responsables del "sabotaje eléctrico" que dejó a varios estados del país sumidos en un completo apagón.
Tras más de 70 horas sin red eléctrica, aparece un correo electrónico filtrado por WikiLeaks que revela que Stratfor, una empresa estadounidense que proporciona servicios de inteligencia a distintas oficinas del Pentágono (sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos), como el Departamento de Seguridad Nacional, el Cuerpo de Marines y la Agencia de Defensa de Inteligencia estadounidense, recibió en septiembre del 2010 un informe muy detallado sobre la situación interna de Venezuela, donde se especificaba: "Una clave para la actual debilidad de Chávez es el declive en el sector eléctrico", haciendo alusión al Gobierno del entonces presidente, Hugo Chávez, según informó 'Actualidad RT'.
En ese momento, los expertos aseguraban que veían factible que el 70% de la red eléctrica se apague porque el nivel del agua en la Represa de Guri estaba bajando, "y Chávez no había podido reducir el consumo lo suficiente como para compensar el deterioro de la industria".
Este estudio, que fue realizado por el Centro de Acción y Estrategias no Violentas Aplicadas (CANVAS, por sus siglas en inglés) antes de las elecciones parlamentarias de ese mismo año, añadió que una falla de gran magnitud "probablemente tendría el impacto de animar la inestabilidad pública de una manera que ningún grupo de la oposición podría generar". Y además, señaló que "en ese momento, un grupo de oposición podría aprovechar la situación y enfrentarse contra Chávez".
Del mismo modo, según CANVAS, frente a aquel contexto, las relaciones con las fuerzas militares venezolanas podían complicarse. "Ante una situación de inestabilidad pública masiva, y de rechazo a la Presidencia, es probable que los sectores descontentos del Ejército decidan intervenir, pero solo si creen que tienen suficiente apoyo", siempre hablando del año 2010.
¿SE ESTÁ PRODUCIENDO EL MISMO ESCENARIO?
El pasado 23 de enero el líder de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, Juan Guaidó, se autoproclamó como presidente interino, y obtuvo el reconocimiento de EEUU, el Grupo Lima, gran parte de los países iberoamericanos y de la comunidad internacional. En medio de esta tensión, la semana pasada se produjo un importante apagón energético en muchos estados venezolanos, que produjo graves consecuencias en la vida cotidiana de los ciudadanos.
Debido a esta crisis, la AN, a pesar de ser considerada en desacato por el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, declaró el estado de alarma nacional por 30 días, donde se estipulan varias medidas que el Estado podría efectuar para afrontar la difícil situación.
Así, mientras Guaidó y sus seguidores acusan al Gobierno por la falla energética, desde la Presidencia se sostiene que el apagón fue el resultado de un "ataque cibernético" lanzado contra al Sistema de Control Automatizado de Regulación y lo calificó de "arremetida brutal de la Administración de Donald Trump".