MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha destacado los avances registrados a la hora de restaurar la paz y la estabilidad en Malí, pero ha alertado de la fragilidad del acuerdo de paz alcanzado en 2015 y ha asegurado que aún queda un "largo camino" por delante.
El representante especial de la ONU en Malí, Mahamat Saleh Annadif, ha expresado que, a pesar de la violencia, las medidas puestas en marcha para "acelerar el desarme, la desmovilización y la reintegración en el marco del Acuerdo de Paz y Reconciliación de 2015 han dado sus frutos".
En un informe difundido este martes por la ONU, Annadif, que es también jefe de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA), ha señalado que aunque se han producido ataques recientemente en el país, donde un 'casco azul' murió el lunes, "se han dado significativos pasos en la implementación del acuerdo".
"Ha habido avances relacionados con la reforma política e institucional, así como respecto a varios asuntos de seguridad y cuestiones de desarrollo socioeconómico", ha manifestado.
Según la ONU, la situación se ha deteriorado durante los últimos años. Los conflictos en el norte del país se han extendido al interior del mismo, lo que ha provocado un aumento de los secuestros y asesinatos de civiles.
En relación con estas circunstancias, Annadif ha instado a aumentar la presencia de las fuerzas de seguridad en el interior de Malí --que registra el mayor número de desplazados internos desde 2015--.
Asimismo, ha hecho hincapié en la importancia del diálogo a nivel nacional y ha resaltado la actitud adoptada por la "clase política maliense y la sociedad civil". El jefe de la MINUSMA ha hecho un llamamiento a los actores políticos para que participen en el "debate" para garantizar una participación inclusiva en las conversaciones de paz.