Publicado 29/01/2021 09:28

El Constitucional de Sudáfrica ordena al expresidente Jacob Zuma acudir ante el comité que le investiga por corrupción

El expresidente de Sudáfrica Jacob Zuma
El expresidente de Sudáfrica Jacob Zuma - Wolfgang Kumm/dpa - Archivo

MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Constitucional de Sudáfrica ha fallado que el expresidente Jacob Zuma debe comparecer ante el comité judicial que investiga los supuestos casos de corrupción bajo su mandato, después de que se negara a testificar y abandonara los procedimientos.

El tribunal ha sostenido que las acusaciones que pesan contra el exmandatario suponen que "esté firmemente ubicado en el centor de las investigaciones" e "incluyen que entregó poderes constitucionales a personas privadas no electas".

"Va en interés de todos los sudafricanos, y del propio expresidente, que estas acusaciones sean resueltas de una vez por todas", ha señalado el juez Chris Jafta durante la lectura del fallo, adoptado por unanimidad, según ha informado el portal sudafricano de noticias Eyewitness News.

El expresidente abandonó en noviembre una vista de las investigaciones después de que se rechazara su petición de que el juez al frente del caso fuera recusado por un presunto sesgo en el marco de los procedimientos.

Tras la decisión, el jefe del equipo legal de la comisión, Paul Pretorius, señaló que el expresidente debería responder a las preguntas, si bien el abogado defensor Muzi Sikhakhane resaltó que se excusaban de los procedimientos, tras lo que Zuma abandonó la sala sin permiso.

El actual presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, quien fuera vicepresidente de Zuma y quien accedió al cargo en febrero de 2018, ha señalado que cerca de 500.000 millones de rands (cerca de 27,3 millones de euros) fueron malversados de los fondos públicos durante los nueve años en los que su predecesor estuvo al frente del país.

Los cargos contra Zuma se formularon hace una década, pero fueron aparcados por la Fiscalía de Sudáfrica poco antes de postularse para presidente en 2009. Tras la elección de Zuma, sus oponentes pelearon en una larga batalla legal para restablecer las acusaciones, lo que consiguieron en 2016.