LYON, Francia (Reuters/EP) - Jóvenes de la localidad de Firminy, en el sudeste de Francia, incendiaron automóviles y atacaron tiendas el jueves por tercera noche consecutiva en protesta por la muerte de un hombre cuando estaba detenido.
Los disturbios del jueves comenzaron después de que unas 200 personas protagonizaran una sentada frente a la casa de la familia de Mohamed Benmouna, un joven de 21 años que murió el miércoles en lo que la policía calificó de intento de suicidio.
Unos 150 policías anti disturbio fueron desplegados y su presencia se reforzó con un helicóptero, mientras los jóvenes empezaban a comportarse violentamente en el centro de la ciudad, incendiando una farmacia, una panadería y varios pequeños comercios.
Los cierres metálicos que protegían las tiendas y los jóvenes que lanzaban piedras hicieron difícil que los servicios de emergencias extinguieran los focos de incendio, según las autoridades locales.
La policía dijo que Benmouna usó cuerdas de un colchón para ahorcarse el lunes por la noche y entró en coma, pero la familia del muerto se ha mostrado escéptica ante esas explicaciones.
Los familiares presentaron una demanda el jueves para aclarar las circunstancias de su muerte, pero pidieron calma.
Una autopsia confirmó el jueves que murió asfixiado y su cuerpo no presentaba signos de violencia, dijo el fiscal de Saint-Etienne, la ciudad grande más cercana al lugar de los incidentes.
Pin rechazó las sugerencias de abusos policiales, pero dijo que los equipos de vigilancia en vídeo que normalmente filmaban la celda de Benmouna no funcionaban adecuadamente.
La inspección de la policía ha abierto una investigación.