PYONGYANG, 6 Jun. (Xinhua/EP) -
Las autoridades norcoreanas están ultimando su retirada de la llamada Oficina de Enlace Intercoreana, uno de los principales canales oficiales de comunicación con Corea del Sur, tras denunciar la incapacidad de la institución, y del Gobierno surcoreano en general, para impedir los actos de propaganda contra Pyongyang en la militarizada frontera entre ambos países.
La decisión procede directamente de Kim Yo Jong, la hermana menor del líder norcoreano, Kim Jong Un, y una estrella en ascenso dentro de la política norcoreana, como Directora del Departamento de Propaganda y Agitación del Partido de los Trabajadores de Corea.
La hermana del líder norcoreano da un paso más tras la amenaza vertida el miércoles, cuando advirtió a su vecino del sur de que pondrá fin a sus ya de por sí precarias relaciones económicas, militares y diplomáticas a menos que las autoridades de Seúl tomen medidas contra los folletos y octavillas contra Pyongyang que logran introducir los desertores norcoreanos.
El Gobierno de Corea del Sur ha recomendado en varias ocasiones a los grupos desertores que eviten este tipo de acciones, amparándose en su preocupación por la seguridad de los residentes de las zonas desde las que se arrojan estos folletos, ha recordado la agencia surcoreana Yonhap.
Este recordatorio ha sido insuficiente. Así, un portavoz del Gobierno norcoreano ha denunciado que "el 31 de mayo volaron por los aires otra vez unos folletos", en un episodio más y definitivo "del vertido ininterrumpido de sucia basura que viene del sur". "Nos ha agotado tanto que hemos llegado a la conclusión más clara de que los enemigos son, después de todo, enemigos", ha concluido.
Por lo tanto, "primero, cerraremos de una vez por todas la inactiva oficina de enlace conjunta norte-sur, ubicada en la zona industrial de Kaesong", según el portavoz, que ha anunciado medidas adicionales en un futuro, de acuerdo con su declaración recogida por la agencia oficial de noticias china, Xinhua.
LEGISLACIÓN DE ÚLTIMA HORA
Para impedir esta clase de fracturas adicionales, el Ministerio de Unificación de Corea del Sur ha anunciado este jueves que se está barajando la posibilidad de legislar para castigar el envío de propaganda.
El portavoz del Ministerio, Yoh Sang Key, pidió a los desertores norcoreanos que cesen de enviar y arrojar este tipo de publicaciones hacia el norte, ya que se ponen en peligro las vidas y las propiedades de los residentes de las regiones fronterizas, desde donde se arroja la propaganda a través de globos gigantes.
Así las cosas, el Gobierno de Seúl ya está barajando medidas para prevenir este tipo de acciones debido a las altas "tensiones" que generan en la frontera, ha informado la agencia surcoreana, Yonhap.