MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos han avisado de que unos 9.000 miembros del despliegue militar norteamericano en Corea del Sur podrían verse obligados a tomarse una baja forzosa a partir del 1 de abril si antes Washington y Seúl no firman un acuerdo presupuestario para compartir el gasto de dicho contingente, compuesto por 28.500 efectivos.
El anterior acuerdo expiró a finales de 2019 y las partes no se han puesto de acuerdo para cerrar uno nuevo, a pesar de los últimos contactos. El Gobierno de Donald Trump quiere que la contribución surcoreana aumente hasta los 5.000 millones de dólares anuales, lo que multiplicaría por más de cinco la ayuda actual.
La misión de Estados Unidos en Corea del Sur (USFK) ha notificado formalmente el "posible permiso administrativo" que entraría en vigor en abril para 9.000 personas. "Sin el compromiso continuado de la República de Corea de compartir el gasto (...), la USFK pronto verá cómo se agotan los fondos disponibles para pagar sus sueldos", ha advertido en su nota.
Los dos países se han citado de nuevo en febrero en Seúl para seguir negociando, según informa la agencia de noticias surcoreana Yonhap.