MADRID, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Corea del Sur ha anunciado el inicio de un auditoría de las organizaciones de refugiados norcoreanos que están registradas oficialmente, con el objetivo de verificar que efectivamente se dedican a los objetivos que contemplan sus estatutos tras la polémica por el activismo de dos de estos grupos en la frontera.
El Ministerio de Unificación retiró en julio los permisos de dos organizaciones que se negaron a acatar los avisos de Seúl para interrumpir el envío de propaganda al país vecino. Ahora, examinará al detalle las actividades de 25 grupos inscritos en este departamento, 13 de ellos gestionados directamente por norcoreanos.
"Hemos comenzado la inspección esta semana y tenemos previsto ampliar gradualmente su alcance", ha dicho un portavoz ministerial, Yoh Sang Key, en rueda de prensa, según la agencia de noticias Yonhap. "Si encontramos alguna irregularidad, habrá consecuencias, aunque aún es pronto para decir cuáles", ha advertido.
El Gobierno ha alegado en estas últimas semanas que las actividades de estos grupos pueden poner en peligro la seguridad nacional, especialmente en zonas fronterizas, pero para estas organizaciones se trata de un intento por silenciarlas para evitar cualquier perjuicio de cara a un posible acercamiento político entre Seúl y Pyongyang.