NUEVA YORK, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, ha propuesto este martes, durante su intervención en la 74 Asamblea General de Naciones Unidas, convertir la Zona Desmilitarizada entre las dos Coreas en una "Zona de Paz Internacional", al tiempo que ha ratificado su intención de continuar el diálogo con Corea del Norte para pasar del "armisticio más largo del mundo" a una "paz permanente".
"Me gustaría proponer a Naciones Unidas y a todos los estados miembro la idea de transformar la Zona Desmilitarizada que atraviesa el vientre de la península coreana en una Zona de Paz Internacional", ha anunciado.
Moon ha explicado que la DMZ, por sus siglas en inglés, es "una colosal zona verde que abarca 250 kilómetros de este a oeste y cuatro kilómetros de norte a sur". Aunque "sus fronteras definen una tragedia provocada por 70 años de confrontación militar, paradójicamente se ha convertido en un tesoro ecológico", ha indicado.
En su opinión, "es un patrimonio común de la Humanidad" y, por ello, una vez alcanzada la paz entre Seúl y Pyongyang ha anticipado que solicitará a la UNESCO que la declare como tal.
El mandatario surcoreano ha propuesto que la DMZ acoja oficinas de las dos Coreas, pero también de Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales relativas a la paz, la ecología y la cultura para que emerja como "un centro de investigación sobre la paz, la pacificación, el control de armas y la construcción de armas".
No obstante, ha señalado como principal obstáculo el hecho de que actualmente hay unas 380.000 minas antipersona ocultas en la DMZ. Las tropas surcoreanas tardarían 15 años en retirar, un trabajo que se aceleraría y enriquecería con la cooperación internacional, ha apuntado.
"EL ARMISTICIO MÁS LARGO DEL MUNDO"
Así las cosas, ha confirmado su voluntad de continuar el diálogo con su homólogo norcoreano, Kim Jong Un, al tiempo que ha apoyado el que mantiene en paralelo con el presidente estadounidense, Donald Trump, con el objetivo de "poner fin al armisticio más largo de la historia de la Humanidad" y lograr una "paz permanente".
Moon ha insistido en que esta paz tiene que basarse en tres principios. El primer, ha enunciado, es el de "cero tolerancia a la guerra". A este respecto, ha valorado que desde la firma del "acuerdo militar integral" suscrito el año pasado por las dos Coreas no ha habido "ni un solo incidente de confrontación".
También ha subrayado la necesidad de que haya "una seguridad mutua garantizada", argumentando que la reconversión de la DMZ dará esa garantía a ambos países, pero sobre todo al régimen comunista.
Por último, ha mencionado la "coprosperidad". "La paz no es simplemente la ausencia de conflicto. La verdadera paz va sobre fomentar la mutua inclusión e interdependencia". Moon ha señalado como "modelo" la integración europea.
"Cuando la DMZ se convierta en una zona de paz, la península evolucionará hasta convertirse en una nación puente que conecte el continente y el océano y facilite la paz y prosperidad" en toda la región, ha confiado.
"Espero que el apoyo y la cooperación de la comunidad internacional hagan posible el milagro de que las espadas se conviertan en arados para la península coreana", ha concluido.