MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las medidas adoptadas para contener la expansión del coronavirus amenazan con exacerbar la vulnerabilidad de las mujeres refugiadas, que pueden quedar sujetas a abusos en el hogar y ver limitado su acceso a servicios esenciales, ha advertido este lunes el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
La responsable de Protección dentro de la agencia, Gillian Triggs, ha instado a la comunidad internacional a prestar atención de forma "urgente" a la situación de mujeres desplazadas, refugiadas y apátridas en un contexto marcado por la restricción de movimiento, la menor interacción social, el cierre de servicios y el empeoramiento de la situación socioeconómica.
"Algunas mujeres podrían terminar confinadas en sus refugios y viviendas, atrapadas con sus abusadores sin la oportunidad de distanciarse de ellos o buscar el apoyo de otras personas", ha dicho Triggs, quien ha advertido también del riesgo de que una mala situación económica derive en prostitución o matrimonios tempranos.
La red de protección de ACNUR está "en máxima alerta", habida cuenta de que las restricciones de movimiento y la suspensión de ciertos servicios complican que estas mujeres puedan pedir ayuda. La agencia ha intentado adaptar sus programas en la medida de lo posible, contemplando incluso la atención telemática de trabajadores sociales.
Sin embargo, Triggs ha señalado que ,"para preservar vidas y garantizar derechos", es necesario que las autoridades tengan en cuenta las necesidades de estos colectivos vulnerables en el diseño de sus programas de "prevención, respuesta y recuperación" frente al coronavirus.
"Todas las mujeres y las niñas tienen el derecho a una vida sin violencia. Debemos estar junto a mujeres y niñas desplazadas de apátridas mientras reiteramos el mensaje del secretario general (de la ONU) e instamos a todos los gobiernos a anteponer la seguridad de todas las mujeres y niñas en la respuesta ante la pandemia", ha reclamado la responsable de ACNUR.