MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha elevado a 745 millones de dólares (unos 690 millones de euros) la petición de fondos para prevenir brotes y proteger a la población refugiada y desplazada en todo el mundo, casi el triple de los 255 millones de dólares requeridos en el llamamiento anterior, anunciado el 25 de marzo.
La petición forma parte del Plan de Respuesta Humanitaria lanzado la semana pasada por la ONU, valorado en 6.700 millones de dólares. La organización asume que la COVID-19 no alcanzará su punto álgido hasta dentro de entre tres y seis meses en los países más pobres.
A pesar de que no se han registrado brotes en grandes asentamientos, ACNUR ha recordado que, por su situación, los 71 millones de refugiados y desplazados que hay en todo el mundo están entre los más vulnerables, no solo por las consecuencias médicas directas del brote sino también por los efectos colaterales sociales o económicos.
Más del 80 por ciento de los refugiados del mundo y casi todos los desplazados internos viven en países de ingresos bajos a medianos, algunos de ellos afectados por conflictos, hambre, pobreza y enfermedades, ha advertido la agencia en un comunicado.
El jefe de ACNUR, Filippo Grandi, ha tachado de "devastador" el impacto de la pandemia para quienes han huido de la guerra y la persecución y que llevan una vida "de subsistencia". "Junto con nuestras ONG socias, la ONU está decidida a mantener el rumbo y asistir a las personas obligadas a huir y a sus anfitriones, para garantizar su inclusión en las respuestas de salud pública y el acceso a las redes de seguridad social", ha subrayado.
En África y Oriente Próximo, cientos de miles de refugiados han solicitado asistencia financiera urgente para cubrir sus necesidades esenciales diarias desde el inicio en marzo de medidas de bloqueo como el confinamiento. En Líbano, más de la mitad de los refugiados que participaron en una encuesta admitió a finales de abril que había perdido su forma de vida, mientras que el 70 por ciento se veía obligado a saltarse alguna comida.
El dinero recibido en estos últimos meses ha permitido a ACNUR adquirir y entregar en terreno más de 6,4 millones de mascarillas, 850.000 batas, 3.600 concentradores de oxígeno, 640 respiradores, más de 1.600 unidades de vivienda y 50 carpas hospitalarias. Además, se transportaron por aire seis toneladas de equipo de protección personal (EPP) y suministros médicos y se distribuyó asistencia en efectivo por valor de 30 millones de dólares en 65 países.