MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
ACNUR y UNICEF han solicitado este lunes "fondos de emergencia" para cubrir el aprendizaje a distancia de los niños que se encuentran refugiados en Grecia, cuya educación se ha visto "severamente" interrumpida por la crisis desatada por la pandemia del coronavirus.
Ambas organizaciones dependientes de Naciones Unidas han publicado un informe que concluye que, sin fondos adicionales, los servicios de educación "vitales" para los niños refugiados, muchos de los cuales han huido de los conflictos de Siria o Afganistán, terminarán en junio.
Según el documento, los donantes principales del programa no aceptan una extensión de la financiación para el mismo. El programa, denominado 'Su mundo', necesita unos 20 millones de dólares (más de 18 millones de euros) para mantener la iniciativa operativa otros dos años.
ACNUR y UNICEF estiman que, a finales de 2019, menos de un tercio de los aproximadamente 5.296 niños que se encuentran en edad escolar refugiados en Grecia recibieron escolarización.
"Estamos trabajando para establecer canales de comunicación remota con los niños que asistían físicamente a nuestros centros de aprendizaje antes de la Covid-19, proporcionando lecciones a distancia a través de teléfonos móviles y materiales educativos impresos", ha indicado el director de la oficina griega de UNICEF, Lucio Melandri.
Melandri, que ha precisado que "la situación general es extremadamente difícil para los niños refugiados y migrantes de Grecia", ha valorado como "crucial" que, una vez se supere la pandemia, la educación de estos menores "no se pase por alto".
"La respuesta de la Covid-19 no debe obstaculizar la necesidad de proporcionar oportunidades de aprendizaje constructivas y un espacio seguro para que los niños aprendan, crezcan y recuperen un sentido de normalidad en sus vidas", ha agregado.
Por su parte, el representante de ACNUR en Grecia, Philippe Leclerc, ha señalado que "para los niños que han sido desplazados por el conflicto o la persecución, la escuela restaura su esperanza y su dignidad".
"La educación no formal está proporcionando un espacio seguro a las difíciles condiciones y una oportunidad de conectar con el proceso educacional", ha continuado.
"Es crucial que continuemos proporcionando esta oportunidad durante la pandemia de la Covid-19, sin escatimar esfuerzos para promover su inclusión en los sistemas nacionales de educación", ha zanjado Leclerc.