MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Austria ha endurecido este lunes las limitaciones vigentes en el marco de la pandemia de coronavirus debido al incremento de personas contagiadas por la enfermedad, que ya se cifran en casi 66.000 en el país.
Las nuevas normas ponen el foco, sobre todo, en las reuniones sociales. Así, las autoridades austriacas han prohibido las reuniones privadas con más de seis personas en interiores y de más de doce al aire libre.
El canciller de Austria, Sebastian Kurz, ha puntualizado que la norma se aplica "en todas partes" y ha enumerado restaurantes, clases en gimnasios, fiestas de cumpleaños o bodas, por ejemplo. La única excepción la constituyen los funerales y la práctica deportiva, según informa 'Die Presse'.
Asimismo, sólo podrán realizarse eventos con personas sentadas y con mascarilla, que no podrán quitarse en ningún momento. El número de personas permitidas en interiores será de mil, mientras que si el evento tiene lugar al aire libre podrán asistir un máximo de 1.500 personas.
Kurz, que no ha descartado la imposición de medidas más severas, como un toque de queda, ha insistido en la responsabilidad personal para tratar de contener la propagación de la COVID-19.
"Todos vivimos juntos lo que se esperaba para el otoño", ha señalado, lamentando que "la segunda ola se está extendiendo por Europa".
El crecimiento de los casos es exponencial en Austria, cuyo número de nuevas infecciones se ha duplicado en las últimas tres semanas. Según Kurz, si esta tendencia se mantiene, en diciembre se notificarán "6.000 nuevas infecciones al día".
De forma paralela, el ministro de Salud de Austria, Johann Schober, ha informado de que se han constatado 1.121 nuevos casos de COVID-19 en las últimas 24 horas, mientras que 799 personas permanecen hospitalizadas a causa de la enfermedad, 145 más que durante la jornada anterior.
Hasta ahora, las autoridades sanitarias del país han notificado 65.927 personas contagiadas y 904 personas han fallecido víctimas de la enfermedad.
Austria, que alcanzó el sábado un nuevo récord de casos nuevos, 1.747 adicionales, redujo aforos de eventos públicos, prohibió el consumo en barra e hizo la mascarilla obligatoria en tiendas a mediados de septiembre, algo que no ha conseguido doblegar la curva ascendente.
Asimismo, el sistema por colores que categoriza la situación de la pandemia en Austria pasó el jueves a rojo por primera vez en cuatro distritos, que fueron calificados como de "muy alto riesgo".