MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Brasil ha confirmado este miércoles 32.188 nuevos casos de la COVID-19, lo que supone un total de 955.377, mientras que la cifra de fallecidos es ya de 46.510, tras las últimas 1.269, el mismo día en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que, si bien la pandemia "continúa siendo muy severa" en el segundo país más afectado, también ha dado muestras de "estabilidad".
Por primera vez desde que surgiera la polémica tras el cambio de metodología del Ministerio de Salud de Brasil, las cifras diarias ofrecidas por las autoridades sanitarias son mayores que las publicadas por la alianza de medios de comunicación, que surgió para protestar contra las prácticas del Gobierno del presidente, Jair Bolsonaro, quien ordenó modificar el sistema recuento, pero no así las acumuladas.
Hasta entonces, las autoridades sanitarias sumaban todas las víctimas mortales que se registraban en un mismo día, independientemente de cuándo se había producido la muerte, lo que era considerado por Bolsonaro como una manera de "distorsionar" la realidad y dar pie al alarmismo de la prensa.
En las cifras de este miércoles, la alianza de medios, en la que están periódicos como 'Estadao', 'Folha de Sao Paulo' y la cadena Globo, ha registrado, tras revisar los datos de las secretarías estatales de salud, 31.475 nuevos casos y 1.209 muertes, por lo que Brasil ya tendría un total de 960.309 contagios y 46.665 fallecidos.
Por su parte, el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, ha explicado que en Brasil "el crecimiento no es tan exponencial como antes, hay algunos indicios de que la situación se ha estabilizado, pero hemos visto ya en otros países cómo, tras cierta estabilización, los casos han aumentado otra vez".
A su vez, Ryan ha insistido en seguir fortaleciendo y cumpliendo con las medidas de higiene y de distanciamiento social para lograr que la situación se estabilice definitivamente, y ha pedido prestar especial atención a los sectores de la población más vulnerables, donde este tipo de medidas son más difíciles de cumplir, como las minorías indígenas o los habitantes de las favelas.
OCUPACIÓN DE LAS UCI
Por otro lado, y en relación a las medidas de flexibilización que las autoridades estatales están comenzando a aplicar en sus territorios, tras seguir los pasos de Sao Paulo y Río de Janeiro, seis estados, en plena reapertura de establecimientos y lugares de ocio, tienen una ocupación superior al 80 por ciento de las camas de cuidados intensivos.
Así lo ha publicado el periódico 'Folha de Sao Paulo', según los datos de las secretarias de Salud. Estados como Acre, que superan el 90 por ciento de la ocupación, o Rondonia, Espíritu Santo o Río Grande, se encuentran en una situación "crítica".
Otros como Mato Grosso ha experimentado un salto de casi 30 puntos porcentuales en pocos días, pasando del 47 por ciento de la ocupación la semana pasada al 76 por ciento este lunes, tras comenzar a abrir parques públicos y centros religiosos.
Los estados de Bahía o Sergipe están mostrando tendencias parecidas a las experimentadas por Mato Grosso, después de suavizar algunas de las medidas de aislamiento.