MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Salud de Chile ha rebajado ligeramente sus nuevos casos de COVID-19 y ha confirmado 1.003 en las últimas 24 horas, frente a los 1.300 notificados durante la jornada anterior.
Con esta cifra, el cómputo global de Chile ha alcanzado los 533.610, mientras que los fallecimientos a causa de la enfermedad se ubican en 14.883, 20 más constatados durante la jornada.
Las regiones con mayor aumento de nuevos casos confirmados son Atacama, Ñuble, Los Ríos y Biobío. La región de Magallanes continúa presentado una disminución importante de la tasa de incidencia por 100.000 habitantes, pero sigue siendo la más alta del país latinoamericano.
El ministro de Salud chileno, Enrique Paris, ha destacado que "la positividad para las últimas 24 horas a nivel nacional es de 4,4 por ciento y en la Región Metropolitana de un 3 por ciento".
En cuanto a la situación hospitalaria, 730 personas permanecen hospitalizadas en unidades de cuidados intensivos, 582 de ellos con respiración mecánica y 79 en estado crítico. Tal y como ha subrayado Paris, el número de pacientes críticos es "uno de los números más bajos en el último mes".
"Seguimos ocupados en disminuir los contagios, pero la ciudadanía tiene la responsabilidad de avisar inmediatamente si tiene síntomas iniciales que pudiesen indicar contagio de coronavirus y acercarse a un centro hospitalario", ha recordado el titular de Salud.
Mientras, el ministro de Ciencias de Chile, Andrés Couve, ha señalado que, pese a los resultados de la vacuna contra la COVID-19 comunicados por Pfizer y Moderna, los ciudadanos han de mantener las medidas de seguridad vigentes para evitar posibles contagios.
"El llamamiento es que, mientras no tengamos una vacuna aprobada internacionalmente y también en Chile, que cumplamos con las medidas que hoy día nos permiten cuidar a las personas: higiene, lavado de manos y distanciamiento social", ha dicho, según ha informado el diario 'La Tercera'.
Además, Couve ha pedido cautela y, al tiempo que ha admitido que es un proceso "largo", ha manifestado que la vacuna que menos tiempo ha tardado en llegar a Chile se demoró cuatro años.
"Una vacuna para la varicela se demoró más de 30 años", ha dicho, haciendo referencia a los "esfuerzos" que está llevando a cabo el Gobierno, pero poniendo el foco en que los plazos "son muy acotados".