VARSOVIA, 25 Abr. (DPA/EP) -
Cientos de pacíficos manifestantes polacos se han reunido este viernes en la frontera con Alemania para exigir al Gobierno una vez más que permita a las personas cruzar libremente entre los dos países, tras semanas de cierre como medida de contención por el coronavirus.
Alrededor de 300 personas acabaron participando en la manifestación convocada en Zgorzelec, habitual punto de paso de viajeros y turistas que viajan de ida y vuelta a la ciudad alemana de Goerlitz.
La agencia de noticias polaca PAP también ha informado protestas con más de 100 personas en otras comunidades fronterizas polacas, incluidas Slubic, Rosowek y Gubin, muchas de ellas protagonizadas por trabajadores entre países que tienen miedo de perder su empleo.
Polonia cerró sus fronteras a la mayoría de los extranjeros a mediados de marzo y, como varios otros países europeos, reintrodujo los controles fronterizos en un intento por frustrar la propagación del nuevo coronavirus. El movimiento inicialmente condujo a colas de una hora en la frontera.
Los ciudadanos polacos que regresan a sus hogares de un país vecino también deben someterse a un aislamiento domiciliario de 14 días, una medida que ha causado quebraderos de cabeza a los trabajadores que viven en la región.
"La región está dividida en dos mitades, lo que dificulta la vida de muchas personas en la zona fronteriza", explicó a la agencia de noticias Marta Szuster, portavoz de las protestas en Rosowek.
También ha ocurrido una pequeña concentración en la frontera polaco-checa en el pueblo de Chalupki por el mismo motivo: empleados polacos que expresaron su temor a perder sus trabajos en la República Checa si se ausentaban durante demasiado tiempo.
Según el Ministerio de Salud, el viernes por la tarde se registraron 10.892 infecciones confirmadas del nuevo coronavirus en Polonia, con 494 muertes.