Publicado 22/04/2020 20:13

Coronavirus.- EEUU condena el asesinato de un trabajador de la OMS en un ataque en el oeste de Birmania

MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Estados Unidos ha condenado este miércoles el asesinato del empleado de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Birmania y ha recalcado que el vehículo atacado "estaba claramente marcado" como propiedad de Naciones Unidas.

La portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Morgan Ortagus, ha destacado que tanto el fallecido como otra persona que resultó herida "trabajaban para luchar contra la pandemia de coronavirus cuando fueron atacados".

"Este acto indignante socava los esfuerzos para proteger a las poblaciones vulnerables en Birmania y demuestra nuevamente la necesidad urgente de un cese de los combates en el estado de Rajine", ha sostenido a través de un comunicado.

Así, ha indicado que el ataque "daña los esfuerzos internacionales para detener la propagación del virus", por lo que ha pedido a las autoridades "que investiguen el incidente y lleven a los responsables ante la justicia".

"Los trabajadores sanitarios y humanitarios de todo el mundo deben poder trabajar sin la amenaza de la violencia, ahora más que nunca", ha remachado Ortagus.

El Gobierno estadounidense se ha sumado así al secretario general de la ONU, António Guterres, que ha condenado "con firmeza" lo sucedido y ha solicitado a las autoridades que juzguen a los responsables.

El ataque fue ejecutado en la localidad de Minbya contra el vehículo de un conductor que trabajaba para la OMS, en el que también viajaba un pasajero, que transportaba muestras recogidas a casos sospechosos de coronavirus.

El periódico estatal 'Global New Light of Myanmar' ha culpado del ataque a los separatistas del Ejército de Arakán (AA), mientras que esta organización rebelde ha responsabilizado a las Fuerzas Armadas birmanas.

La creciente violencia en la zona ha provocado nuevos desplazamientos masivos, que se sumarían al éxodo rohingya iniciado en agosto de 2017 por la represión lanzada por las fuerzas birmanas. La ONG Human Rights Watch (HRW) denunció en marzo que unas 350.000 personas viven en campos de desplazados en toda Birmania, con el riesgo que ello conlleva para contener posibles brotes de coronavirus.

Asimismo, Naciones Unidas denunció el viernes la muerte de al menos 32 civiles durante el último mes a causa de un "repunte" de los enfrentamientos entre el Ejército de Birmania y el AA en los estados de Rajine y Chin (oeste).

El Ejecutivo declaró el 23 de marzo al AA y a su brazo político, la Liga Unida de Arakán (ULA), como un grupo terrorista. El AA estaba en un proceso de conversaciones para un alto el fuego bilateral, si bien los contactos se suspendieron en febrero.