MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Eritrea ha impuesto el confinamiento de la población durante los próximos 21 días en el marco de las medidas para "frenar plenamente la propagación" del coronavirus en el país, que registra ya un total de 18 casos, incluido ya el primero de contagio local.
Dada la gravedad de la situación, ha explicado el Ejecutivo en un comunicado, se ha decidido adoptar medidas más firmes empezando por el confinamiento de todos los ciudadanos durante los próximos 21 días en sus casas, salvo aquellos que realizan labores esenciales y de seguridad. Solo se podrá salir a comprar alimentos.
Asimismo, "todas las actividades comerciales y transacciones quedarán prohibidas en este periodo", se cerrarán los mercados semanales en todo el país pero seguirán abiertas tanto las empresas alimentarias, de procesamiento y distribución como las tiendas de aliementos, farmacias y bancos. Igualmente, precisa el comunicado, los residentes en las zonas rurales que trabajan en la agricultura y la ganadería seguirán realizando sus "tareas vitales".
Por otra parte, dado que las instituciones gubernamentales dejarán de realizar sus servicios rutinarios para centrarse en la lucha contra el virus, la mayoría de los empleados gubernamentales permanecerán en casa.
Las fuerzas de seguridad así como "comités de vecinos" se encargarán de velar por el "riguroso cumplimiento" de estas medidas y se adoptarán medidas punitivas contra quienes las infrinjan, ha prevenido el Gobierno eritreo, que previamente ya había suspendido las clases y el transporte público.
Por su parte, la relatora especial de la ONU sobre la situación de los Derechos Humanos en Eritrea, Daniela Kravetz, ha pedido la liberacion inmediata de todos los presos políticos así como aquellos delincuentes que no representen un riesgo para evitar el riesgo de propagación del Covid-19 en las abarrotadas cárceles del país, uno de los más herméticos en el mundo y al que los grupos de defensa de los derechos fundamentales han llegado a denominar la "Corea del Norte de África".
"Pido a las autoridades eritreas que liberen de forma inmediata e incondicional a los detenidos sin base legal, incluidos todos los prisioneros políticos y los prisioneros de conciencia, y que adopten medidas urgentes para reducir el número de personas detenidas para evitar la propagación del Covid-19", ha reclamado la relatora.
Kravetz ha advertido de que "la pandemia podría tener consecuencias devastadoras en la población reclusa en Eritrea debido a los frágiles servicios de salud, la falta de condiciones de higiene y la superpoblación" y ha recordado que "muchos han muerto en las cárceles eritreas por desnutrición, falta de atención médica y malos tratos".