MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Sanidad filipino ha informado este lunes de 259 muertes y 4.699 casos contabilizados en las últimas 24 horas para un total de 265.888 positivos y 4.630 muertes desde que comenzó la pandemia.
La cifra de fallecidos de este lunes es un máximo histórico muy por encima del récord de 126 fallecidos de los que se informó el 12 de julio y se debe a una revisión de los registros que ha propiciado la inclusión como casos COVID de muertes que no habían sido registradas como tales, sino como pacientes recuperados.
El boletín señala que la gran mayoría de nuevos casos, 1.498, corresponden a la región de Manila e señala además que hay 53.754 casos activos en el país. Los pacientes recuperados son 207.504 tras sumar 249 altas en las últimas 24 horas.
De las 1.900 camas de cuidados intensivos disponibles, la mitad están ocupadas, mientras que los 2.200 respiradores están ocupados al 27 por ciento. El 52 por ciento de las camas de hospital están ocupadas.
Este lunes el presidente filipino, Rodigo Duterte, se ha dado un discurso a la nación en la que ha pedido a los hospitales privados que incrementen el número de camas dedicadas a pacientes COVID. "Espero que podáis aumentar las camas", ha afirmado, según recoge la televisión ABS-CBN.
"Las cifras siguen aumentando. Los contagios varían y en algunas provincias y ciudades hay un alto índice de recuperación, mientras que en otras se están quedando atrás probablemente debido a que no se detectaron los contagios durante el pico de la pandemia", ha apuntado.
Duterte se ha referido así a "quienes están quedando atrás" y por eso ha pedido a la sanidad privada que "ayude al país" con la promesa de que cuando pase la pandemia, no se olvidarán las ayudas.