MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El grupo de trabajo especializado en la lucha contra el coronavirus en Israel ha decidido este viernes, tras menos de dos horas de reunión, prolongar la cuarentena en las llamadas "zonas rojas" del país, es decir, las más afectadas por la enfermedad, tras constatar 1.608 casos más en las últimas 24 horas en un país que, el pasado jueves, rebasó el umbral de los 300.000 contagios.
Aunque el resto del país comenzará a salir del cierre el domingo, las ciudades de Beitar Illit, Bnei Brak, Elad, Modin Illit, Rehasim y algunas áreas de Jerusalén permanecerán cerradas hasta la medianoche del miércoles.
"En varias zonas rojas, la morbilidad sigue siendo relativamente alta en comparación con el nivel nacional", según las conclusiones de la reunión, a las que ha tenido acceso el diario 'Yedioth Aharonoth'. Así, se prohibirá la entrada y salida de las ciudades o barrios excepto para estudiantes de educación especial, jóvenes en riesgo o personas que necesiten servicios de bienestar social.
No obstante, y como medida excepcional, los centros de preescolar de estas zonas podrán abrir sus puestas junto a los del resto de localidades, informa el citado medio.
Los alcaldes de algunas de las ciudades afectadas se han opuesto a la prolongación del cierre, como el de Bnei Brak -- de mayoría ultraortodoxa --, Avraham Rubinstein, para quien la ciudad ha exhibido en los últimos días una reducción significativa de la tasa de positivos.
Por lo demás, el número de fallecidos en el país es ya de 2.128, a los que hay que añadir 38.355 casos activos, 713 en estado grave y, de ellos, 247 necesitados de respiración artificial.