MADRID, 14 Feb. (DPA/EP) -
Las autoridades sanitarias italianas han ordenado el endurecimiento de las restricciones en las regiones de Toscana, Liguria, Abruzos y Trentino ante el repunte local de casos de coronavirus.
Estas zonas entrarán en alerta naranja, lo que significa que los bares y restaurantes deben cerrar y los residentes no pueden abandonar el área que rodea sus hogares excepto en caso de emergencia. Las restricciones estarán vigentes inicialmente durante los próximos 15 días, según el Ministerio de Sanidad.
La mayoría de las partes del país se consideran actualmente zonas amarillas, lo que significa que las restricciones se han aliviado. Sin embargo, todo el país todavía se encuentra bajo un toque de queda nocturno que comienza a las 22.00.
En lo que se refiere al balance diario Italia ha registrado este domingo 11.068 casos y 221 fallecidos en las últimas horas. Así, el cómputo global de Italia ha ascendido hasta las 93.577 víctimas mortales y los 2.721.879 contagios, con una tasa de positivos que ha vuelto a colocarse por encima del 5 por ciento (5,38).
Además, 9.469 personas han logrado recuperarse de la COVID-19 en Italia, con lo que son ya 2.225.519 los curados en el país transalpino, según los datos recogidos por el diario 'Corriere della Sera'.