MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, ha respaldado este martes las palabras de su homólogo francés, Emmanuel Macron, sobre la pandemia de coronavirus y ha asegurado que el mundo se encuentra "en guerra" contra un "enemigo invisible pero no invencible".
En un discurso televisado en el que ha abordado la crisis sanitaria que afecta ahora principalmente a Europa, el mandatario ha aseverado que "si conseguimos frenar la curva de expansión del virus daremos tiempo a los miembros del sistema sanitario para enfrentarse a los casos más urgentes". "Nuestra prioridad es salvar vidas", ha subrayado.
"Nuestra principal preocupación se centra en la gente que trabaja en la sanidad", ha afirmado antes de explicar que, por ello, el Gobierno ha "impuesto medidas sin precedentes en tiempos de paz". "Hemos sido más rápidos que otros países", ha destacado en relación con los cuatro muertos, uno de ellos en la isla de Lesbos, y 350 casos confirmados en el país.
Para hacer frente al brote de coronavirus, cuyo epicentro se encuentra en la ciudad china de Wuhan, Mitsotakis ha indicado que las autoridades cuentan con tres objetivos principales: detener la curva de contagio, impulsar el sistema sanitario y apoyar a los trabajadores para proteger la economía.
En este sentido, ha aseverado que el Gobierno destinará 2.500 millones de euros para combatir todos aquellos problemas económicos y laborales que surjan de la actual crisis, según informaciones del diario local 'Kathimerini'.
"Lo que antes era reconfortante es ahora necesario", ha manifestado Mitsotakis, que ha hecho hincapié en la importancia de quedarse en casa para frenar el avance del virus, que hace especial mella en grupos de riesgo y personas vulnerables. "Tenemos que proteger a los mayores", ha añadido.
Así, ha decidido, a su vez, llamar a la calma, por lo que ha insistido en que el Gobierno está tomando las medidas necesarias. "El pánico es tan dañino como el propio virus", ha advertido.
Sus palabras tienen lugar poco después de que el Gobierno adoptara una batería de medidas para prevenir que el nuevo coronavirus llegue a los campos de migrantes y refugiados en las islas del Egeo, prohibiendo por ejemplo las visitas durante las próximas dos semanas.
Las autoridades griegas han exhortado a los migrantes de estos campamentos a no abandonar las instalaciones e incluso a limitar los desplazamientos internos como medida de prevención.