MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades sanitarias francesas han confirmado este jueves que otras 588 personas han muerto en las últimas 24 horas en el país, lo que sitúa en 6.507 el número total de fallecidos desde que se detectó el primer caso de coronavirus en Francia, donde el número de contagiados se acerca a los 60.000.
Tal y como ha informado el director general de Sanidad de Francia, Jérme Salomon, que ha señalado que 27.432 personas se encuentran hospitalizadas, ya son 6.662 los pacientes que se encuentran en cuidados intensivos, 641 más que el día anterior.
El 35 por ciento de ellos son menores de 60 años, mientras que cerca de un centenar tienen menos de 30, según informaciones del diario local 'Le Figaro'. "Nunca ha habido tanta gente en cuidados intensivos en Francia por una patología", ha especificado.
Asimismo, ha aclarado que el 83 por ciento de los fallecidos en hospitales tienen más de 70 años. En las residencias de ancianos --donde los casos ascienden a 17.800-- han muerto por el momento 1.416 personas
Sin embargo, Salomon ha querido destacar que la situación en la que se encuentran los pacientes ingresados recientemente en cuidados intensivos reviste una menor gravedad que en los días anteriores.
En este sentido, ha subrayado que son 14.008 las personas que se han recuperado y han recibido el alta desde que comenzó la crisis, si bien ha alertado de que aún no han sobrepasado la "cresta de la ola". "No existe una caída en el número de pacientes en cuidados intensivos", ha lamentado.
Por su parte, el ministro del Interior, Christophe Castaner, ha asegurado que no habrá "relajación alguna" de los controles y medias impuestas para impedir la propagación del virus.
En este sentido, ha detallado que se han puesto en marcha controles y operaciones policiales por todo el territorio para evitar movimientos innecesarios, especialmente de cara al fin de semana.
Este mismo viernes, el presidente galo, Emmanuel Macron, ha expresado su voluntad para organización una reunión de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU para abordar un aumento de la colaboración frente al virus.