MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
Un día después de que anunciara una vuelta parcial y controlada a su actividad económica tras más de dos meses de cuarentena, el estado de Sao Paulo, en el sur de Brasil, ha registrado su mayor número de casos de contagio por la COVID-19 en 24 horas, con 6.382 positivos, lo que supone un total de 95.865.
Después de estas cifras, Sao Paulo, que cuenta con 6.980 víctimas mortales, continúa siendo la región más afectada de Brasil, epicentro de la pandemia en América Latina y segundo país con más casos registrados, 419.340, después de Estados Unidos, y sexto en cuanto al número de muertes, 25.945, según el Ministerio de Salud.
El miércoles, el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, anunció una prórroga de 15 días para la cuarentena, pero en esta ocasión sería más flexible y aplicable según las condiciones y la situación de la pandemia en cada región del estado.
A principios de mes, Doria presentó tres condiciones al resto de autoridades locales de cara a esta nueva reapertura, como dos semanas con caídas en el número de casos, una tasa de aislamiento social por encima del 55 por ciento y una ocupación por debajo del 60 por ciento en camas de UCI.
El nuevo plan para el estado se basa en un sistema de colores, que podrán ir variando cada siete días según como vayan desarrollándose cada una de las situaciones en las distintas regiones y localidades de Sao Paulo.
La ciudad de Sao Paulo se encuentra actualmente en la fase naranja, que permite la reapertura de algunos negocios con ciertas restricciones. No obstante, la Región Metropolitana conocida como el Gran Sao Paulo, junto con gran parte del resto del litoral, continúa en alerta máxima, color rojo, donde sólo están permitidos los servicios esenciales.