MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Turquía ha asegurado este viernes que las restricciones impuestas ante la segunda oleada de la pandemia de coronavirus han logrado poner "la velocidad de propagación" bajo control, si bien ha incidido en que "no hay que poner fin a la vigilancia".
"Hemos estado luchando contra la pandemia de coronavirus desde hace seis meses. El obvio descenso de los casos durante los periodos de cumplimiento total de las medidas ha sido insostenible, desafortunadamente", ha manifestado el ministro de Sanidad turco, Fahretin Koca.
"Ignorar la enfermedad, no obedecer las normas de higiene, el uso de la mascarilla y el distanciamiento social nos han llevado a una etapa no deseada de la pandemia", ha lamentado, según ha recogido el diario turco 'Daily Sabah'.
Así, ha reconocido que durante las últimas semanas han aumentado los contagios y los fallecidos, "igual que en el resto del mundo", si bien ha destacado que varias provincias han logrado controlar la situación gracias a medidas duras y "ciudadanos sensibles".
"Nuestro objetivo es reducir el número de pacientes con medidas y rebajar la presión sobre nuestros hospitales", ha dicho Koca, quien ha subrayado que las autoridades esperan ver resultados en este sentido en el plazo de diez días. "Turquía es uno de los mejores países del mundo en el trazado de contactos", ha destacado.
El Ministerio de Sanidad informó el jueves de 1.721 casos y 74 fallecidos durante las 24 horas previas, lo que sitúa los totales en 309.790 y 7.785, respectivamente. Las autoridades aún tienen que publicar el balance correspondiente a este viernes.