MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) ha hecho este miércoles un llamamiento a un alto el fuego en el país ante el repunte de los combates y para hacer frente a la pandemia de coronavirus.
"Dado el creciente número de incidentes este mes en el que civiles han muerto o resultado heridos en el conflicto afgano, la UNAMA pide a las partes que reduzcan los niveles de violencia, adopten medidas factibles para proteger a los civiles y trabajar de cara a un alto el fuego y un acuerdo político duradero", ha dicho.
La misión de la ONU se ha hecho eco así del llamamiento del lunes del secretario general de la ONU, António Guterres, a favor de un alto el fuego a nivel mundial para combatir el coronavirus.
Así, ha dicho que este alto el fuego "daría el foco y los recursos necesarios para combatir la pandemia de Covid-19", que ha descrito como "una amenaza grave para todos los afganos".
"Una reducción de la violencia que lleve a un alto el fuego salvaría vidas, daría a las partes un ambiente más propicio para comenzar las conversaciones de paz y permitiría mejores preparativos para combatir la inminente crisis sanitaria que supone la Covid-19", ha explicado.
En este sentido, ha detallado que entre el 1 y el 25 de marzo hubo en el país más de cien civiles muertos a causa de los enfrentamientos en el país, a pesar del histórico acuerdo de paz alcanzado el 29 de febrero entre Estados Unidos y los talibán, que allana el camino a las conversaciones entre Kabul y los insurgentes.
La UNAMA ha manifestado que "una proporción significativa" de las víctimas civiles fueron provocadas por "elementos antigubernamentales" y ha citado como ejemplo el atentado de este mismo miércoles en un templo sij en Kabul, reclamado por Estado Islámico y que ha dejado 34 muertos.
"Los talibán han sido responsables de un alto número de víctimas civiles, principalmente por artefactos explosivos y asesinatos", ha dicho, antes de agregar que, si bien "hay menos víctimas civiles atribuidas" a las fuerzas afganas, está "muy preocupada" por el bombardeo del 21 de marzo en Kunduz, en el que murieron once civiles.