QUITO, 9 Ene. (Notimérica) -
El expresidente de Ecuador Rafael Correa, desestimó este lunes las acusaciones a su Gobierno por sobreendeudamiento que la Contraloría de Estado de Ecuador y el partido de la oposición Unidad Popular (UP) han lanzado contra él y las calificó en rueda de prensa de "un show" que muestra "la decadencia en la que ha caído el país".
La Contraloría General del Estado (CGE) anunció, también este lunes, que realizaría una auditoría a la deuda, interna y externa, que el país contrajo durante el mandato de Rafael Correa entre los años 2012 y 2017, que hasta el momento asciende a 32.517 millones de dólares. El controlador general del Estado, Pablo Celi, señaló que tomaron esta decisión después de cuatro meses de trabajo.
Esta auditoría fue solicitada por el actual presidente, Lenín Moreno, y en ella participarán 11 inspectores del campo financiero y el ámbito jurídico. Se prevé que los resultados estén listos para hacerse públicos el próximo mes de abril.
El organismo controlador y Unidad Popular señalan al Gobierno del exmandatario por presuntas irregularidades en la contratación de deuda y en la negociación de contratos petroleros con empresas chinas. Los denunciantes afirman que en estos contratos que se firmaron con petroleras chinas supuestamente existió un perjuicio para el Estado ecuatoriano de 2.000 millones de dólares.
Por su parte, el expresidente Correa reaccionó ante estas acusaciones con varios mensajes a través de las redes sociales calificando las acusaciones sobre su Gobierno como una "revancha política" que además impedirá a los actuales gobernantes financiarse. Además también denunció que algunos de los que auditarán la deuda son "odiadores de Rafael Correa".