QUITO, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha anunciado este jueves que el país no reconocerá al Gobierno que preside Federico Franco en Paraguay, independientemente de la decisión que adopten los jefes de Estado de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
"Ecuador ya tomó su decisión de no reconocer a un Gobierno ilegítimo, independientemente de lo que diga UNASUR", ha dicho Correa, tras despedir a su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko, en declaraciones recogidas por el diario oficial 'El Ciudadano'.
De esta forma, Correa se ha adelantado al resultado de la cumbre de jefes de Estado de UNASUR que se celebrará el viernes en la ciudad argentina de Mendoza para adoptar una postura común sobre la crisis política en Paraguay.
Por otro lado, se ha referido a los rumores que circulan en la prensa latinoamericana sobre las reuniones que él y su homólogo venezolano, Hugo Chávez, habrían mantenido con las Fuerzas Armadas paraguayas para devolver a Fernando Lugo a la Presidencia.
"Ustedes son periodistas profesionales, no pueden creer en esas versiones. Es ridículo. Ya basta de patrañas", ha zanjado, moviendo la cabeza de izquierda a derecha.
REUNIONES CON MILITARES
El pasado lunes, el ex general paraguayo Lino Oviedo, acusado de haber participado en varios intentos golpistas, denunció que el ministro de Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, había presionado a los comandantes paraguayos para que defendieran al ex presidente.
Además, aseveró que el objetivo real de la visita a Asunción de los ministros de Exteriores de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) era que las Fuerzas Armadas de Paraguay impidieran el supuesto golpe de Estado contra Lugo.
En la misma línea, la ministra de Defensa de Paraguay, María Liz, denunció ayer que el embajador ecuatoriano en Asunción, Julio Prado, se reunió con militares paraguayos horas antes de que se celebrara el juicio político contra Lugo en el Congreso.
La Embajada de Ecuador en Asunción ha desmentido "categóricamente" esta información. "Es de público y notorio conocimiento que la presencia del embajador Julio Prado en el Palacio Presidencial era para acompañar al ministro de Exteriores, Ricardo Patiño, a las reuniones de cancilleres de UNASUR, tal y como hicieron los demás embajadores de la región", ha explicado.
Por ello, ha calificado de "tendenciosas" dichas acusaciones. "Únicamente sirven para fomentar la discordia y la desinformación", ha sostenido en un comunicado.
Asimismo, ha instado a Liz y a los medios de comunicación "a contrastar y verificar de manera profesional e independiente sus fuentes, dado que la información que declaran no se ajusta a la verdad de lo sucedido".