SANTIAGO, 8 Abr. (Reuters/EP) -
Los recientes casos de corrupción en Chile, que han involucrado tanto al hijo de la presidenta Michelle Bachelet como a grandes empresarios, han reducido la confianza en la democracia, que se encuentra en su nivel más bajo desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet en 1990, según pone de manifiesto una encuesta difundida este martes.
El estudio 'Barómetro de la Política', de la firma privada CERC-MORI, muestra que los escándalos en el país han afectado fuertemente la percepción de los ciudadanos respecto de instituciones como el Parlamento, el Gobierno y los partidos políticos, entre otras.
"Las acusaciones de corrupción en 2014 y 2015 llevan a la confianza en las instituciones de la democracia a su punto más bajo desde 1990", advierte la encuestadora. "Los casos Penta y Caval impactan sobre todos los ámbitos de la vida social, política y económica", ha agregado.
La oposición de centro-derecha ha estado en el ojo del huracán después de que algunos de sus parlamentarios y candidatos reconociesen aportes irregulares para sus campañas por parte del grupo financiero Penta.
Esto también derivó en investigaciones a la minera SQM, propiedad de un exyerno del fallecido dictador Augusto Pinochet, que habría financiado ilegalmente a partidos de todos los sectores políticos.
Entre tanto, el hijo de la presidenta socialista Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos renunció a su cargo en el Gobierno después de que medios de comunicación revelasen que participó en una reunión con un influyente banquero tras la cual Caval, una sociedad de su esposa, recibió un millonario préstamo.
El estudio muestra también que entre 2011 y 2015 la confianza en los partidos políticos bajó desde un 11 a un 7 por ciento, mientras que la credibilidad del Senado descendió desde un 18 a un 9 por ciento. Por su parte, la confianza en la Cámara de diputados cayó desde el 17 al 10 por ciento.
En la pregunta abierta sobre los tres problemas prioritarios, la corrupción salta al 26 por ciento, desde un 4 por ciento registrado el pasado mes de enero.
Los partidarios del Gobierno de Bachelet, que fue electa el 2013 con una abrumadora mayoría, cayeron fuertemente del 45 al 37 por ciento de enero a marzo. Mientras, los seguidores de los partidos de la oposición alcanzaron sólo el 17 por ciento, un nivel similar a la encuesta anterior.
La aprobación al Gobierno disminuyó nueve puntos desde enero, al 37 por ciento. En el mismo período, aumentaron en 10 puntos los que desaprueban la gestión de Bachelet, al 52 por ciento. Además, subieron en 13 puntos, al 39 por ciento, los chilenos que no le creen nada a la presidenta, mientras sólo el 10 por ciento le cree.
La encuesta fue realizada entre el 13 y el 30 de marzo en 1.200 entrevistas en diferentes ciudades del país, con un error muestral de 3 puntos.