Por Fiona Shaikh y David Milliken
LONDRES (Reuters/EP) - Las perspectivas de recuperación de Gran Bretaña se fortalecieron el miércoles, luego de que varios informes mostraran un alza en la confianza del consumidor, una mejora en las contrataciones y la ausencia de presiones inflacionarias.
Los datos sobre el comercio se sumaron al tono optimista, al dar cuenta de un incremento del 5 por ciento en las exportaciones durante julio que permitió que el déficit comercial consolidara su tendencia a la baja.
Las importaciones también subieron pero a un ritmo más lento.
"El panorama en el corto plazo luce cada vez más positivo", dijo Brian Hilliard, economista de Societe Generale. "La producción está repuntando y parece que el desempleo tocará techo en un nivel mucho más bajo de lo que la gente temía", agregó.
El índice de confianza del consumidor elaborado por la sociedad hipotecaria Nationwide subió a 63 en agosto desde una lectura revisada de 61 en julio. Se trata del número más alto desde mayo del 2008 y reflejó el mayor optimismo de los británicos, junto con una mejor disposición a gastar.
Otro informe, en este caso de la Confederación de Reclutamiento y Empleo, mostró que el número de contrataciones subió el mes pasado por primera vez en más de un año.
En el frente de la inflación, las cifras del Consorcio de Minoristas Británicos mostraron que los precios en los comercios cayeron un 0,1 por ciento en agosto, en su primera baja desde febrero del 2007.
Sobre las deterioradas finanzas públicas del país hubo incluso mejores noticias. La agencia Moody's dijo que la calificación "AAA" de Gran Bretaña era "resistente" y que no habría rebajas en el futuro cercano.
Gran Bretaña aún está rezagada respecto de sus socios europeos Alemania y Francia, que salieron de la recesión en el segundo trimestre, mientras que la economía británica se contrajo un 0,7 por ciento en ese período.
Pero los economistas esperan una vuelta al crecimiento en el tercer trimestre.
Los informes del miércoles suministraron una plataforma positiva para los funcionarios del Banco de Inglaterra, que iniciaron en la jornada su encuentro mensual de política monetaria.
Pero si bien el banco central británico reconoce el tono más positivo de los últimos datos, sigue preocupado por la fortaleza de cualquier recuperación de la economía, por lo que no se espera que cambie las tasas de interés o modifique su programa de compra de activos en su reunión de esta semana.
(Christina Fincher)