Actualizado 02/12/2010 01:39

Chinchilla ordena aumentar la vigilancia en la frontera con Nicaragua


SAN JOSÉ, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, ordenó el miércoles aumentar la presencia policial en la frontera con Nicaragua en el marco de la crisis bilateral por la disputa territorial en torno a la isla de Calero. En alusión a este asunto, la mandataria advirtió a su homólogo, Daniel Ortega, de que no permitirá nuevas violaciones de la soberanía costarricense.

En el contexto de la celebración del 62 aniversario de la abolición del Ejército en el país, Chinchilla anunció su intención de reforzar la seguridad en la zona fronteriza, para lo cual se formará a efectivos especiales, pertenecientes a la Policía Nacional, con el fin de proteger el territorio costarricense de nuevas invasiones militares por parte de Nicaragua.

En este sentido, la presidenta se dirigió a su par nicaragüense para disuadirle de invadir de nuevo lo que Costa Rica considera su territorio, después de que tropas de ese país irrumpieran en la isla continental de Calero, ubicada en la desembocadura de los ríos San Juan y Colorado, cuya soberanía se disputan ambos países, especialmente a lo que se refiere a la explotación de los recursos fluviales.

"Hoy me permito recordarles a esos señores del norte que con sus palabras altisonantes, sus bravuconadas y con el uso de la fuerza, quiero recordarles que sólo los cobardes son valientes ante los indefensos. No permitiremos, escuchen bien, mayores violaciones a nuestra soberanía e integridad territorial", dijo Chinchilla en declaraciones recogidas por el diario 'El Nacional'.

Además, la dirigente rechazó las acusaciones del país vecino que afirmó que Costa Rica tenía un gran potencial armamentístico y militar, a pesar de ser uno de los pocos países del mundo sin Ejército, lo cual, aseveró Chinchilla, seguirá siendo así. "No serán los desplantes ni caprichos de dirigentes políticos de otros confines los que nos descarrilarán", agregó.

Costa Rica y Nicaragua trasladaron el conflicto a la Organización de Estados Americanos (OEA), que tras varias sesiones ordenó la retirada de tropas nicaragüenses de Calero y la instalación de una Comisión Binacional para fijar los límites territoriales. No obstante, Managua ya ha anunciado su intención de llevar el asunto a la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

El conflicto del río San Juan ya fue tratado en la CIJ en el año 2009, cuando dictaminó la soberanía de Nicaragua sobre la zona y su derecho a la navegación, aunque al mismo tiempo también determinó que Costa Rica puede utilizar el afluente con fines comerciales.