MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
Costa Rica y Nicaragua se enfrentaron este miércoles en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington, a cuenta de una supuesta incursión transfronteriza de tropas nicaragüenses, y mientras San José pide a la organización que cree una investigación para analizar sobre el terreno los hechos denunciados, Managua denuncia que esta solicitud está "fuera de lugar".
El Gobierno costarricense había solicitado la reunión de la OEA tras denunciar una incursión del país vecino en la fronteriza isla Calero, ubicada en la desembocadura de los ríos San Juan y Colorado.
El ministro de Costa Rica, René Castro, pidió a la OEA que solicite a Nicaragua la retirada inmediata de sus efectivos y que se abstenga de realizar actos contra la soberanía extranjera. Asimismo, pidió la constitución de una comisión encabezada por el secretario general, José Miguel Insulza, para verificar los "hechos denunciados".
Este grupo recorrería "los lugares que las partes indiquen" para después presentar un informe al Consejo Permanente de la organización en los próximos días, explicó el canciller.
El embajador de Nicaragua ante la OEA, Dennis Moncada, respondió que "las reclamaciones de Costa Rica sobre el dragado están fuera de lugar" y justificó la presencia militar en el control de la soberanía y la lucha contra al narcotráfico, informa la prensa local.
Moncada insistió en que recurrirán ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para resolver el conflicto fronterizo y porque se sienten "ofendidos" por la actuación costarricense, al tiempo que pidió a la OEA que recomiende a las partes "reiniciar el diálogo bilateral" para "terminar con las diferencias".
El conflicto del río San Juan ya fue tratado en la CIJ en el año 2009, cuando dictaminó la soberanía de Nicaragua sobre la zona y su derecho a la navegación, aunque al mismo tiempo también determinó que Costa Rica puede utilizar el afluente con fines comerciales.