El lanzamiento se realizará durante un acto en la ciudad de La Plata el próximo 19 de julio
BUENOS AIRES, 2 Jul. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
El presidente Néstor Kirchner decidió finalmente dejar el lugar a su esposa, la senadora Cristina Fernández, para que sea la candidata presidencial del oficialista Frente para la Victoria en las elecciones generales previstas para el 28 de octubre, una semana después de haber cosechado dos sonoras derrotas en la ciudad de Buenos Aires y en la remota provincia de Tierra del Fuego.
Con el lanzamiento de la candidatura de Cristina Kirchner a la presidencia, el gobierno argentino busca recuperar la iniciativa política que perdió en los últimos meses y da el pistoletazo de salida de una campaña que puede ser mucho más peleada de lo que se esperaba hace unos meses. El lanzamiento de la candidatura de la esposa de Kirchner se realizará el 19 de julio, en la ciudad de La Plata, donde nació la legisladora, conoció a su marido y comenzó su militancia política en el Partido Justicialista durante la década del 70, cuando ambos eran estudiantes de abogacía.
Kirchner decidió finalmente lanzar la candidatura de su esposa durante una reunión que mantuvieron el viernes por la noche con el jefe de gabinete, Alberto Fernández, según informó el domingo el diario 'Clarín', el único que publicó la novedad que luego fue confirmada por Fernández a la agencia oficial Télam.
El presidente decidió que sea su esposa la candidata del oficialismo después de haber sido derrotado el domingo 24 de junio en los comicios que se celebraron en la ciudad de Buenos Aires, donde el empresario Mauricio Macri se impuso al ministro de Educación Daniel Filmus. En Tierra del Fuego, se impuso la diputada Fabiana Ríos, quien derrotó a un candidato apoyado por Kirchner.
El mandatario dijo varias veces este año que el candidato oficial sería "pingüino o pingüina", aunque en un uno de los escasos reportajes que otorgó desde que llegó a la Presidencia, a finales de mayo dijo que su esposa permitiría recuperar "calidad institucional".
La senadora por la provincia de Buenos Aires, donde obtuvo un holgado triunfo en los comicios de 2005, realizó este año varios viajes al exterior para reunirse con mandatarios internacional con el objetivo de "instalar" su figura en ámbitos internacionales.
Justamente, una de las críticas que se le aplican a Kirchner es la escasa atención que le brinda a las relaciones diplomáticas y los pocos vínculos positivos que ha logrado establecer con países de peso. Una de las pocas excepciones son los buenos vínculos que mantiene con el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero.
"El cambio recién comienza", dicen los carteles callejeros que aparecieron hoy en el centro de Buenos Aires, con una enorme foto en primer plano de la senadora Fernández, bajo un título que sólo dice 'Cristina', lo que refuerza la idea del comienzo de la campaña.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, al respaldar la candidatura de la senadora dijo esta mañana que tiene "un 65 por ciento de imagen positiva" y "entre 46 y 48 por ciento de intención de voto" en las encuestas.
Y al repetir lo dicho por Kirchner semanas atrás consideró que "están dadas todas las condiciones para que ella pueda hoy mostrarle al mundo una Argentina con la profundización de sus cambios y con un crecimiento en calidad institucional".
El compañero de fórmula de la senadora Fernández podría ser el gobernador de la provincia de Mendoza, Julio Cobos, uno de los mandatarios de la Unión Cívica Radical (UCR) que apoya la "concertación" impulsada por Kirchner.
Otro sector de la UCR apoya la candidatura presidencial del ex ministro de Economía Roberto Lavagna, quien después de haber acompañado a Kirchner en la primera parte de su gestión se convirtió en un severo crítico de su gobierno. Los otros candidatos presidenciales de la oposición son la diputada del ARI Elisa Carrió (centro izquierda), el ex ministro de Defensa de la Alianza Ricardo López Murphy (centro derecha) y el ex presidente Carlos Menem (peronista).
Ninguno de los candidatos de la oposición registra una intención de voto que se acerque a la del matrimonio Kirchner, pero esperan poder obligar a la senadora Fernández a una segunda vuelta, en la que la oposición se podría presentar unida.
La crisis energética, la inseguridad y el alza en el coste de vida son los temas que más preocupan a la sociedad y al gobierno, por lo que que podrán jugar un papel clave en los comicios de octubre, cuando se decida quien será el presidente en los próximos cuatro años.