Actualizado 28/03/2006 19:55

Crónica Brasil.- 'Lula' se queda solo a seis meses de las presidenciales tras caer su ministro de Economía

El último 'hombre fuerte' del Gobierno dimite tras ser directamente implicado en un caso de corrupción por el portero de un prostíbulo


BRASILIA, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

La dimisión del ministro de Economía Antonio Palocci, baluarte de la exitosa política del Gobierno brasileño en este sector, ha dejado al presidente Luis Ignacio 'Lula' da Silva más solo que nunca a tan sólo seis meses de las próximas presidenciales. El 'superministro', última víctima de las denuncias de corrupción que se suceden contra el Gobierno desde 2005, fue sustituido ayer por Guido Mantegna, un economista de 56 años que llega dispuesto a mantener el rumbo en lo financiero y a no dejar que el presidente Lula pierda los puntos de popularidad que recientemente recuperó en los sondeos.

Mantegna, hasta ahora presidente del Banco de Desarrollo Económico y Social (BNDES), es el nuevo ministro de Economía. Su nombramiento fue anunciado anoche por 'Lula' tras aceptar la dimisión en el cargo de Antonio Palocci, hombre clave del Gobierno que, en las últimas semanas, se vio implicado en un supuesto caso de corrupción.

También fue confirmada ayer la renuncia del presidente de la Caixa Económica Federal, Jorge Matosso, responsable del segundo mayor banco estatal del país. En un comunicado enviado por correo electrónico, Matosso explicó que, debido a "las repercusiones del episodio" de las denuncias de corrupción que afectaron directamente a él y a Palocci, decidió colocar su cargo a la disposición del presidente de Brasil.

Este último revés deja a 'Lula' más solo que nunca frente a las denuncias de corrupción que continúan acechando a miembros de su Gobierno y frente a las presidenciales del próximo 1 de octubre, a las que el actual mandatario estudia postularse para aspirar a un segundo mandato, para lo que contaba con un aumento de popularidad según los últimos sondeos de opinión. Además, tiene pendiente para esta semana una reforma de gabinete ante la inminente salida de los ministros que se postularán a cargos el próximo octubre.

Los primeros en dejar al presidente brasileño fueron los intelectuales, desencantados con los vicios adquiridos en el poder por el Partido de los Trabajadores (PT). Ante esta inesperada situación, algunos optaron por la crítica, otros por el silencio.

El año pasado, los escándalos de corrupción se ocuparon de hacer caer al 'hombre fuerte' del Gobierno de 'Lula', el ahora ex jefe de gabinete José Dirceu, quien fue señalado como la 'mano negra' de un sistema ilegal de recaudación de fondos para el PT. Nuevas denuncias de corrupción hicieron caer también a otros miembros de la cúpula del PT, todos amigos del presidente, y en empresas estatales a algunos de sus más cercanos.

Los escándalos, que siguen bajo investigación en el Congreso, llevaron al ostracismo a Luiz Gushiken, 'el Chino', como lo llamaba 'Lula' a pesar de que el hombre es descendiente de japoneses. Eran compañeros de la lucha sindical, y Gushiken, como coordinador de la comunicación del Gobierno, era el "pensador" de la ética que el PT imaginaba para el país.

Avergonzados por la imagen del Gobierno, otros amigos de 'Lula' dejaron el Palacio del Planalto con un abrazo fraternal. Unos alegaban querer ocuparse de asuntos personales; otros, problemas de salud y el resto cansancio. No eran figuras conocidas, pero eran vitales en la interlocución diaria de 'Lula' en Brasilia.

"EL CUARTO INFIERNO DE DANTE"

La presión política para que Palocci, médico de 45 años, abandonara el cargo creció a comienzos de este mes, tras conocerse el testimonio que realizó en el Congreso Francenildo Costa, el joven portero de un famoso prostíbulo de lujo de Brasilia. El pasado 16 de marzo, Costa dijo que juraba "hasta morir" que el ministro frecuentaba en 2004 el citado local, donde un ex asesor de Palocci afirmó el año pasado que se hacían fiestas y se repartían sobornos.

El caso se complicó cuando, al día siguiente del testimonio, una revista divulgó --atribuyéndolo a una fuente reservada-- extractos de movimientos bancarios del portero del prostíbulo en su cuenta de la Caixa Económica, banco estatal que depende de la cartera de Hacienda. Según la información publicada por esta revista, Costa había acumulado 30.000 reales (unos 12.000 euros) desde enero pasado, una circunstancia que multiplica las especulaciones sobre esta trama.

La oposición denunció una violación del secreto bancario que protege a cualquier ciudadano --un delito castigado en Brasil con penas de hasta cuatro años de cárcel-- y la Policía Federal inició una investigación sobre el caso, informando ayer de que la copia del balance fue entregada directamente por un asesor de la directiva del banco al presidente de la Caixa, Jorge Matosso. Según la prensa local, Matosso entregó personalmente la copia a Palocci, pero aún no se sabe quién dio la orden para hacer esa copia.

También la semana pasada, los dos principales partidos opositores, el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y el Partido del Frente Liberal (PFL, derecha), aumentaron la presión y solicitaron la renuncia del ministro alegando que perdió todas las condiciones morales para estar al frente de la Cartera de finanzas, ya que habría mentido a la comisión legislativa sobre sus visitas a esa mansión.

Palocci, que siempre negó haber estado en esa mansión ante la comisión del Congreso que investiga denuncias de corrupción, reapareció el pasado viernes después de casi 15 días de silencio y dijo ante empresarios en San Pablo que, en los últimos días, había vivido "el tercer o cuarto infierno de Dante".

MANTENER EL RUMBO

Mientras tanto, en sus primeras declaraciones a la prensa, Mantega, quien será sustituido en su antiguo cargo por el actual vicepresidente de la entidad, Demian Fiocca, se adelantó a las expectativas lanzando varios mensajes de tranquilidad a la población.

Según el nuevo ministro, la salida de Palocci "no significa que 'Lula' se vaya a quedar solo" al frente del Gobierno. Además, durante su intervención, garantizó que "la política económica no cambiará". "¿Por qué? porque la política económica que estamos practicando no es de un ministro (...) es la política económica del presidente 'Lula', el presidente es el fiador (garantía) de la política", sentenció.

"Es la política más exitosa de los últimos 15 ó 20 años de Brasil", resaltó el nuevo ministro, quien ocupó la cartera del Ministerio de Planificación desde enero de 2003 hasta noviembre de 2004, cuando 'Lula' lo designó presidente del BNDES en el marco de una reorganización de gabinete.