Actualizado 11/09/2006 23:33

Crónica Chile.- Bachelet recuerda el "sacrificio" que costó reconstruir la democracia en el 33 aniversario del Golpe

El ex dictador Pinochet conmemora la jornada junto a sus amigos más cercanos, ex colaboradores y familiares, en su casa de campo


SANTIAGO, 11 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, recordó hoy "el sacrificio que costó reconstruir la democracia" al conmemorar, en el Palacio de La Moneda, los 33 años del Golpe de Estado que terminó con el gobierno constitucional del socialista Salvador Allende y que dio inicio a 17 años de dictadura militar. En un día gris y con bajas temperaturas, tal como fue el 11 de septiembre de 1973, los chilenos recordaron discretamente el aniversario del Golpe.

Como desde 1998 la fecha ha dejado de ser festivo y pasó a ser un día laborable como cualquier otro, en la que millones de ciudadanos se dirigieron normalmente a sus trabajos y otros destinos. Los incidentes del domingo, cuando se registraron más de 70 detenidos en una marcha organizada por defensores de Derechos Humanos en recuerdo a las víctimas, se replicaron a menor escala el lunes, cuando algunos encapuchados protagonizaron desórdenes en la Universidad de Santiago.

Durante la madrugada, otras 30 personas fueron arrestadas por causar desmanes. No obstante, se espera que la jornada laboral termine antes de lo habitual, ya que muchas empresas han permitido que sus empleados se retiren antes de tiempo a sus casas, previendo posibles incidentes al final del día.

Mientras, en la centenaria sede del Poder Ejecutivo, que resultó destruida el 11 de septiembre de 1973, una emocionada Michelle Bachelet protagonizó su primer "11-S" en el Palacio de La Moneda, encabezando una sobria ceremonia en la que dejó ofrendas florales en memoria del derrocado Salvador Allende, quien se suicidó en medio del bombardeo, y a los centenares de caídos en la fatídica jornada.

Por su parte, lejos de todo el protagonismo de jornadas anteriores, el ahora retirado general Augusto Pinochet, de 91 años, pasó el día junto a sus ex colaboradores, amigos y familiares, en su casa de descanso, situada a las afueras de Santiago.

HOMENAJE

La mandataria chilena presidió el acto en el cual los integrantes de su gabinete y los funcionarios de La Moneda, recordaron a las víctimas del Golpe de Estado. Bachelet destacó la vigencia "del llamado de querer que este país sea mucho mejor para cada uno de sus hijas e hijos".

"A 33 años de ese 11 de septiembre, sigue siendo tan válido como siempre trabajar por un país más justo, más humano, más solidario, pero además trabajar por una democracia más profunda, con un sistema electoral que permita efectivamente que todos estén representados y con un sistema de protección social que haga posible que todos puedan tener bien desarrollados sus derechos y eso tiene que ser efectivo".

Bachelet, cuyo padre fue arrestado, torturado y murió en cautiverio tras el Golpe, hizo público su respeto "por aquellas personas que perdieron la vida en esa ocasión y también en la lucha por reconstituir y reconstruir la democracia en nuestro país".

La presidenta aprovechó la oportunidad para repudiar los incidentes de ayer domingo, que dejaron un centenar de detenidos, serios daños a la propiedad pública y privada e incluso causaron un principio de incendio en una de las ventanas de La Moneda.

"Creo que eso no es por lo cual dio la vida nuestra gente. Lamentablemente existen algunos que no han logrado aún entender lo que costó y el sacrificio que significó reconstruir la democracia. Significó muchas vidas, muchos dolores, muchas tragedias", dijo la gobernante.

La mandataria dijo que nadie tiene derecho a atentar contra La Moneda porque los símbolos patrios como la bandera, como La Moneda, son símbolos de democracia que pertenecen a todos los ciudadanos". "Son también símbolos de la lucha que dimos muchos por recuperar la democracia y, por lo tanto, nadie tiene derecho a atentar contra ninguno", indicó.

PINOCHET

Augusto Pinochet Ugarte, quien a 33 años del Golpe de Estado sigue siendo la figura que identifica el significado del quiebre institucional chileno, pasó el día con amigos, familiares y ex colaboradores de su gobierno, en su finca de Los Boldos, en las afueras de Santiago, donde tiene su residencia de descanso.

Procesado no sólo por causas de violaciones a los Derechos Humanos, sino también en las puertas de ser encausado por fraude al Fisco, enriquecimiento ilícito y falsificación de documentos, el hoy anciano de 91 años vivió la fecha con un bajo perfil.

Según explicó a Europa Press uno de sus asesores más cercanos, el general retirado Guillermo Garín, quien se ha erigido como portavoz de la familia del ex gobernante de facto, los problemas de salud de Pinochet --demencia, diabetes e hipertensión, entre otras-- lo obligaron a recibir sólo a algunas visitas.

"Pasará el día en su casa de Los Boldos. Con pocas actividades, por su estado de salud, a pesar de que ha estado estable, ya que sus enfermedades son progresivas e irreversibles", dijo Garín.

A 33 años del Golpe, que los militares llaman 'Pronunciamiento Militar', dijo que ve "positivo" pese a todos los esfuerzos que se han hecho por perseguir a los militares, pasando por encima de la Ley de Amnistía y de la prescripción de los hechos, al referirse a las innumerables causas judiciales que mantienen procesados a ex uniformados por las violaciones a los Derechos Humanos.

El general Garín contó que, "como católico", participó durante la mañana de hoy lunes en una ceremonia en la que "rezamos por los caídos, de ambos lados". A su juicio, según comentó a EUROPA PRESS, lo mejor del 11 de septiembre de 1973 es que "quienes lideraron el pronunciamiento salvaron a Chile de un régimen totalitario y de una guerra civil. Eso es lo que importa".