Actualizado 28/03/2007 16:51

Crónica Colombia.- La Procuraduría pide al Gobierno que intervenga el Chocó tras la muerte de 49 niños por desnutrición

Uribe viajará mañana al departamento para conocer la grave situación por la falta de alimentos y las deficiencias de la sanidad


BOGOTÁ, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las dimensiones que está adoptando la ausencia o deficiencia de las políticas sociales en el departamento colombiano del Chocó, situado en el oeste del país, se ha traducido en los últimos tres meses en la muerte de 49 niños, según datos de la oficina del Defensor del Pueblo, que lo ha atribuido a la desnutrición. De este modo, el procurador general de Colombia, Edgardo Maya Villazón, pidió al Gobierno central que intervenga la Administración regional por su mala gestión y las pésimas condiciones sanitarias.

En primer lugar, Maya Villazón manifestó que la Superintendencia de Salud deberá asumir el control de los hospitales, los cuales, según consideró tras su visita a la capital, Quibdó, se encuentran en una situación "deplorable" por la "infrahumana atención" y el "abandono de sus trabajadores".

También habló de intervenir las entidades de saneamiento básico, como las empresas de agua potable, pues recordó que sólo llega a un 25 por ciento de la población a pesar de que existe una cobertura del 75 por ciento en el caso de Quibdó.

"No hay departamento en el país que haya recibido más dinero en infraestructura, en saneamiento básico y agua potable que el Chocó. Creo que es una crisis profunda para una intervención del Gobierno central", precisó el procurador.

En los mismos términos se pronunció el Defensor del Pueblo, Vólmar Pérez, quien en un informe titulado 'Desidia por la situación en el Chocó' indica que, en su "reciente visita" al departamento "con el fin de identificar las causas que lo tiene sumido en una profunda crisis social y de salud", logró constatar que "la población se está muriendo por desatención, sin que los mandatarios locales muestren su interés".

En el documento destaca que las condiciones de insalubridad del Hospital San Francisco de Quibdó han llegado al extremo de que el cuerpo médico y administrativo tiene que "pelearse" por el poco espacio entre las ratas, insectos zancudos y moscas que deben ser espantadas de los quirófanos, las cocinas y los pasillos, a donde llegan decenas de usuarios enfermos que en muchos casos no reciben atención médica inmediata.

El Defensor del Pueblo también denuncia que ha constatado que el origen de la crisis está en la pugna política y de poder entre la Dirección del Hospital y el Gobierno regional, sumado a la deficiente gestión del centro para generar recursos por la venta de servicios a otras entidades.

RETENCIÓN DE LOS RECURSOS HOSPITALARIOS

Esta situación, añade, ha generado que la Dirección de Salud (Dasalud), entidad que depende del Ejecutivo del Chocó, retenga el flujo de recursos hacia el Hospital San Francisco de Asís, obligando a que éste último exija el pago mediante acciones judiciales.

Precisamente, un médico pediatra de este centro sanitario, Pedro Luis Álvarez, elevó otra denuncia asegurando que los problemas de desnutrición que se viven en el Chocó, especialmente entre la población infantil, están estrechamente unidos a las condiciones de pobreza y a la falta de educación de sus habitantes.

En este sentido, señaló que las condiciones de miseria no permiten a los habitantes de Chocó tener una dieta alimenticia adecuada, y dijo que los bebés ni siquiera pueden gozar de la lactancia materna, pues sus madres están afectadas también por desnutrición y sólo los amamantan unas pocas semanas.

Además, agregó que una dieta básica consistente únicamente a partir de coladas de plátano, arroz o agua de panela no aportan los nutrientes y proteínas que requieren los niños para su normal desarrollo. Estos cuadros de desnutrición, unidos a las enfermedades de tipo hídrico, ya que no hay agua potable, hace más complejo el panorama de salud de los niños, indicó.

Para el pediatra, la desnutrición, unida a las enfermedades diarreicas, casi siempre termina en consecuencias fatales. Si bien la desnutrición es grave en el área urbana de Quibdó, el problema es aún más crítico en las comunidades rurales apartadas, y mucho más en las comunidades indígenas, donde ni siquiera se lleva un registro de los niños que fallecen por distintas enfermedades.

Sin embargo, el gobernador de Chocó, Julio Ibargüen Mosquera, negó que hayan muerto casi 50 niños en los últimos meses por desnutrición, y señaló que después de una visita realizada a las comunidades de Riosucio y Domingodó sólo se pudo comprobar la muerte de cuatro menores.

URIBE VIAJARÁ A CHOCÓ

No obstante, el presidente del país, Álvaro Uribe, viajará mañana, jueves, a este departamento para conocer de primera mano la grave situación de desnutrición. Además, la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, informó en un comunicado que el Gobierno ampliará la cobertura del programa de Familias en Acción en Chocó, que consiste en la entrega de subsidios de nutrición y educación para los niños más pobres de la región.

El objetivo de esta iniciativa es, según el Gobierno, pasar de 17.000 familias que actualmente reciben los subsidios en Chocó, a 30.000 en los próximos meses. Además, informó que Bienestar Familiar ampliará en el departamento sus programas de restaurantes escolares, desayunos infantiles, recuperación nutricional y de mujeres gestantes y lactantes.

Por otra parte, el Ejecutivo central instó a las autoridades de Chocó a que expliquen qué hacen con los recursos que el Estado envía para el área sanitaria, ya que, según el ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga, el Gobierno está cumpliendo con las aportaciones destinadas a la atención sanitaria de la población.

Zuluaga también dijo que la situación del departamento es "contradictoria", y sostuvo que la pregunta que todos se hacen es dónde está la responsabilidad de las autoridades regionales y locales sobre la gestión de los "millonarios recursos".

"Lo del Chocó es excepcional porque no solamente en ese departamento, sino en la costa Pacífica, el Ejecutivo viene haciendo inversiones, por lo cual los colombianos deben llamar la atención de esos entes territoriales", añadió.

EL PROBLEMA ESTÁ EN LA GESTIÓN

Esta posición adoptada por el Gobierno, y que consiste básicamente en responsabilizar a las autoridades regionales y locales tanto de la gestión como de la falta de políticas sociales, fue continuada por el ministro de Protección Social, Diego Palacio, quien insistió en que en el caso de Chocó la atención en materia de salud obedece a problemas en la gestión del gasto, la infraestructura, el transporte y las comunicaciones, aunque no confirmó ni desmintió las cifras de la oficina del Defensor del Pueblo, según las cuales en los últimos tres meses han muerto por diversas causas 49 niños.

Por su parte, la directora del Instituto de Bienestar Familiar, Elvira Forero, se desmarcó un poco de la postura oficial reconociendo que el Chocó vive una "verdadera tragedia" y diciendo que los informes emitidos los últimos días sobre las insalubres condiciones de varios centros hospitalarios en la región reflejan una situación "terrible y denigrante" que debe obligar al Estado a tomar medidas urgentes.

Aunque aseguró desconocer el listado de los menores muertos por enfermedades relacionadas con la desnutrición, Forero expresó que la situación es "crónica" y se debe contrarrestar, para lo que se comprometió a poner en marcha programas como el desayuno infantil, el restaurante escolar y la mejora de las condiciones de nutrición.

Por otro lado, la Pastoral Social de la Iglesia Católica anunció que se unirán a las brigadas de ayuda para los niños que viven en situación de pobreza extrema en Chocó, mientras que el Programa Mundial de Alimentos (PAM) de Naciones Unidas anunció que también destinará ayuda a las comunidades más afectadas de la región.