Actualizado 08/02/2010 20:39

Crónica Costa Rica.- Laura Chinchilla dice que el mayor reto de su gobierno será atacar la violencia y el narcotráfico

Promete convertir a Costa Rica en el primer país desarrollado de América Latina y el primero en el mundo "CO2 neutral"


SAN JOSÉ, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

Laura Chinchilla, del gobernante Partido Liberación Nacional (PLN), hizo historia este domingo al convertirse en la primera mujer en llegar a la Presidencia de Costa Rica con más del 46 por ciento de los votos. Su primera promesa ha sido atacar con firmeza la "inseguridad ciudadana" siendo su mayor "reto" la "criminalidad, la violencia y el narcotráfico" que ha comenzado tener efectos en ese país como consecuencia de la guerra entre cárteles de la droga en México.

Chinchilla, de 50 años, dijo ante sus simpatizantes que "Centroamérica puede ser el último campo de batalla de la guerra que se vive en Colombia y México", por tanto, consideró que es necesario "levantar la guardia y tratar de recuperar la tranquilidad".

La mandataria electa, que fue ministra de Seguridad Pública entre 1996 y 1998, reiteró en sus primeras declaraciones a los medios este lunes que los dos grandes retos de su Gobierno serán el combate contra la violencia y la reducción de la pobreza, a través del fortalecimiento de la economía, la salud y la educación.

"El país va por el buen camino, sin embargo, tenemos que reconocer que tenemos todavía un enorme desafío en el combate a la pobreza, ya que un 20 por ciento de las familias están en esa situación, y tenemos muy especialmente, quizás el más importante, el desafío de la violencia y la seguridad ciudadana", dijo a la emisora colombiana Caracol Radio.

Así, Chinchilla destacó la "especial virulencia" con la que el crimen organizado y el tráfico ilícito de drogas se han desarrollado en Costa Rica en los últimos años. "La lucha será muy dura, y tendrá que elevarse al más alto nivel de la Presidencia para poder ganarla", afirmó.

El tema de la seguridad sin duda fue el estandarte de estas elecciones presidenciales en esa nación, debido a la preocupación que ha surgido en los últimos años por ser Costa Rica parte de la ruta de la droga que sale de Colombia y llega a Estados Unidos.

Costa Rica, que abolió su Ejército hace 60 años, ha comenzado a sentir parte de los estragos que está causando la guerra entre cárteles de la droga en México, donde unas 17.000 personas han perdido la vida en los últimos tres años en hechos violentos vinculados con el crimen organizado.

Chinchilla ha logrado un 46,7 por ciento de los votos, casi el doble de los obtenidos por el candidato más cercano, Otto Guevara, logrando evitar una segunda vuelta gracias a unos comicios que transcurrieron en un clima de tranquilidad y sin inconvenientes, según el último informe del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).

"INDEPENDENCIA DE CRITERIO"

Chinchilla alcanzó la Presidencia gracias al apoyo brindado por el actual mandatario, Óscar Arias, quien le entregará el poder el próximo 8 de mayo. Su cercanía con el Premio Nobel de la Paz le ha valido muchas críticas por parte de los sectores que buscan un cambio en Costa Rica y que aseguran que la nueva mandataria seguirá la misma tendencia de su predecesor.

A este respecto, Chinchilla ha asegurado que le "toca justificar la confianza con un gobierno con independencia de criterio y con la mirada puesta en el bienestar" de Costa Rica, dejando abierta la posibilidad de mantener algunas políticas de Arias.

"Llegado el momento después de escuchar las diferentes perspectivas tendremos que tomar la decisión y se tomará con el mayor nivel de independencia, que garantice el mayor bienestar de los costarricenses", aclaró.

EL NUEVO CONGRESO

Pero a Chinchilla le tocará gobernar con un Congreso un tanto dividido. Según los últimos resultados del TSE divulgados por la prensa local, el gobernante PLN habría ganado 23 de los 57 escaños en los comicios de este domingo, una cifra que no le otorga la mayoría absoluta.

El opositor Partido Acción Ciudadana (PAC, centroizquierda) obtuvo un total de 11 escaños, seguido muy de cerca del Movimiento Libertario (socialdemócrata) con un total de 10 diputados. El Partido Unidad Social Cristiana, por su parte, estará representado por 6 congresistas.

El Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE) contra todo pronóstico habría logrado colocar cuatro diputados en el Parlamento, mientras que otros tres partidos menores alcanzaron apenas un escaño cada uno.

Con este panorama multipartidista, el partido de la nueva presidenta tendrá que negociar con otras agrupaciones políticas para poder poner en marcha algunas políticas y programas sociales que impliquen la aprobación por mayoría absoluta.

"EL PRIMER PAÍS DESARROLLADO"

Poco después de que el TSE confirmara su contundente triunfo, Chinchilla hizo la aventurada promesa de convertir a Costa Rica en "el primer país desarrollado de América Latina", a través de una mayor "atracción de inversión, economía verde e impulso de las energías sostenibles".

El objetivo es que la también llamada 'Suiza de Centroamérica' se convierta en el primer país del mundo "CO2 neutral", mediante el cumplimiento de una "rigurosa agenda de sostenibilidad ambiental" que podría a dar a conocer en los próximos meses.

Aunque no lo ha mencionado, la reactivación de la economía será otro de los principales retos que tendrá el nuevo Gobierno que comenzará el próximo 8 de mayo, en un país cuya productividad está basada en la actividad agrícola.

Costa Rica, un país de 4,5 millones de habitantes, cerró el 2009 con una inflación de 4,05 por ciento, la cifra más baja de la última década y que es considerablemente menor al 13,90 por ciento con el que cerró el año 2008, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

Pero la pobreza sigue siendo un obstáculo para el desarrollo de esta nación. El 18,5 por ciento de los costarricenses son pobres, mientras que un 7,8 por ciento de la población está desempleada, de acuerdo con la Encuesta de Hogares 2009 del INEC.

Tanto la pobreza como el paro subieron en 2009 registrando crecimientos de 0,8 y 2,9 puntos, respectivamente, con respecto al año anterior cuando había una inflación mucho más alta. La llamada pobreza extrema pasó de 3,5 por ciento al 4,2 por ciento.

Otra de las promesas de Chinchilla ha sido fortalecer los Equipos Básicos de Atención Integral de la Salud (Ebais), reducir las listas de espera en los hospitales y poner en funcionamiento una red dedicada al cuidado de niños y ancianos.

NO CONDICIONAR LAS RELACIONES

Aunque hasta el momento ha sido cautelosa sobre lo que será su política exterior, Chinchilla ha hecho un llamamiento a los países de la región a "no condicionar" las relaciones a la ideología, sino al bienestar social del continente.

"Confío en que las relaciones sean de mutuo respeto a las decisiones soberanas, una relación donde impere el diálogo y no la amenaza", afirmó la presidenta electa a Caracol Radio, al asegurar que su Gobierno mantendrá vínculos con todos los países del continente.

Así las cosas, Chinchilla espera que "las relaciones con el resto de América Latina" tengan como base "un diálogo respetuoso, franco, abierto, en aras de unir esfuerzos para resolver los problemas concretos que hoy preocupan a los ciudadanos de la región".