Actualizado 08/02/2006 19:32

Crónica C.Rica.- El TSE anunciará el nombre del nuevo presidente de Costa Rica sólo al término del escrutinio manual

El ex mandatario Oscar Arias, que va en cabeza con el 40.51% de los apoyos, instó a acelerar el proceso y anunciar al ganador


SAN JOSE, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los costarricenses continúan hoy a la espera de conocer el nombre del sustituto de Abel Pacheco en la Presidencia del país. Según el último informe del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), con el 89,33% de los votos escrutados, el ex presidente y Premio Nobel de la Paz Oscar Arias, del Partido Liberación Nacional (PLN), va en cabeza con el 40.51% de los apoyos, es decir, unos 591.778 votos.

Le sigue con una diferencia de tan sólo 0,22 puntos porcentuales el candidato del Partido Acción Ciudadana (PAC) Ottón Solís, quien cuenta hasta ahora con el 40,29% del respaldo electoral, unos 588.529 sufragios. Otto Guervara, del Movimiento Libertario (ML), se mantiene con el 8,42% de los apoyos (unos 122.948) en un discreto tercer puesto con unos 122.948 votos.

A la expectativa de saber quién será el elegido al fin, se ha sumado la polémica por la lentitud con la que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) está realizando el recuento manual de los votos de las 713 mesas que faltan por escrutar. Ayer, tras 10 horas de trabajo, sólo fueron contadas manualmente un total de 250 mesas.

El presidente del TSE, Oscar Fonseca, espera completar esta noche (mañana en España) el escrutinio preliminar de las elecciones del domingo. Explicó que el Tribunal comenzó el escrutinio manual de las mesas que hacían falta, con el propósito de eliminar la incertidumbre que hay en el país con respecto al ajustado resultado actual de los candidatos Arias y Solís.

Aún no se conoce el resultado preliminar de 712 mesas de votación del domingo. Sin embargo, Fonseca insistió en que, aunque se revele el resultado de las mesas faltantes, el Tribunal solo hará una proclama oficial del ganador cuando se terminen de contar manualmente las 6.163 mesas de votación que hay en total. "Vamos a revisar papeleta por paleta, solo así daremos un resultado oficial", aseveró.

Según un recuento realizado anoche por el diario local 'Al Día', con los votos de las 250 mesas escrutadas ayer, la diferencia entre ambos candidatos sería de 4.086 votos --de los que 617.938 serían para Arias y unos 613.852 para Solís--. Según esta publicación, con esas juntas se mantendría la pequeña diferencia porcentual entre los dos aspirantes.

PLC, ACELERAR EL PROCESO

El recuento manual de los sufragios comenzó ayer martes a las 08.00 hora local (15.00 hora española). Ya al mediodía, el presidente del TSE, Óscar Fonseca, anunció que se trabajaría "hasta la hora que fuera necesario" para entregar ese día los "datos provisionales" que definirían al candidato ganador, pues entendía "la preocupación" de la ciudadanía a este respecto.

Sin embargo, horas después reconoció que entregar un resultado provisional sería "imposible", ya que es "muy lento" el proceso de escrutinio manual. "Será imposible dar a conocer los resultados hoy (ayer), porque de poco más de 700 mesas que faltan de escrutar, hoy solo pudimos avanzar 200. Así que no hay tiempo para terminar, ni trabajando hasta medianoche, por eso vamos a suspender y seguiremos mañana", declaró Fonseca.

La lentitud del escrutinio no cayó bien en el PLN, cuyo candidato instó al TSE a acelerar el proceso. Sereno pero vehemente, el candidato del Partido Liberación Nacional (PLN) pidió ayer al Tribunal no descansar antes de terminar el escrutinio de los votos.

"Lo que yo hubiera hecho, si hubiese sido el presidente del TS,E es pedir a la gente que no termine de contar a las seis o siete u ocho sino que siga y, si es necesario, no dormir, que no duerman, pero que den a conocer lo más pronto posible al ganador de las elecciones del cinco de febrero", urgió Arias.

En declaraciones recogidas por el diario local 'La Nación', Arias expresó su desacuerdo con la decisión del TSE de suspender el escrutinio a las 18.00 horas de ayer para continuar hoy. A su juicio, la detención del proceso es innecesaria y crea zozobra e incertidumbre en la población costarricense.

Además, a su juicio esta situación trasmite al mundo una imagen de que el país no tiene la capacidad para conocer con rapidez el resultado electoral. "Lo peor que le puede pasar a este país es que no tengamos que esperar 15 días para saber quién es el próximo presidente", agregó.

En este sentido se manifestó también la candidata a la primera vicepresidencia por el PLN, Laura Chinchilla, quien hizo énfasis en que el país vive una situación excepcional y que eso amerita que el TSE rompa los horarios de oficina y trabaje horas extras. "El país merece duplicar el esfuerzo", insistió Chinchilla.

SOLIS, INQUIETUD PERO SATISFACCION

Un día de expectación y cierta preocupación vivió ayer el candidato presidencial del Partido Acción Ciudadana (PAC), Ottón Solís, a pesar de que también dedicó ratos para actividad familiar y a oración, según la prensa local.

El aspirante se mantuvo pendiente de la fiscalización de miembros de su partido en el Tribunal Supremo de Elecciones, así como de los trámites para evitar que hubiera ayer un reporte del escrutinio manual. En declaraciones a la prensa, Solís reconoció haber pasado el día de ayer inquieto por el escrutinio manual y la posibilidad de que hubiera algún informe por parte de los magistrados.

El candidato, que pasó el día con su familia y tuvo tiempo para ir temprano al convento de las monjas de Sion para rezar, tuvo al final del día una reunión con la presidenta del partido, Epsy Campbell, la diputada Ruth Montoya, la legisladora electa Elizabeth Fonseca y el asesor Juan Manuel Villasuso.

Manifestaron su satisfacción por la suspensión de los informes del TSE, hasta que no se haya contado manualmente el 100% de los votos. Concretamente, Campbell expresó que el TSE debe tener mucho cuidado, pues aún no se puede descartar que se revierta la pequeña ventaja e incluso haya una segunda ronda.

El abstencionismo en las presidenciales del domingo se ubica en el 34.55%, lo que significa que no votaron un total de 787.087 personas de los más de 2,5 millones que estaban inscritas para sufragar en los pasados comicios.