Bush pide elecciones "libres y justas", la UE buscará un "diálogo político constructivo" y España dice que es el principio del cambio
MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
La renuncia por sorpresa hecha hoy por Fidel Castro a aspirar y a aceptar el cargo de presidente del Consejo de Estado y comandante en jefe de Cuba, que el Parlamento de la isla caribeña elegirá el próximo domingo, ha provocado una cadena de reacciones en todo el mundo, que ha manifestado mayoritariamente su deseo de que a partir de ahora comience un proceso de cambios hacia la democracia, que deberán liderar los propios cubanos.
Desde África, región en la que se encuentra de gira, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, opinó hoy tras conocer la noticia que la comunidad internacional debe trabajar con el pueblo de Cuba para construir las instituciones necesarias para la democracia. En este sentido, confió en que el anuncio de Castro de que renuncia a todos sus cargos permita abrir una transición hacia la democracia en la isla para que finalmente puedan celebrarse elecciones "libres y justas".
"Creo que el cambio de Fidel Castro debería comenzar un periodo de transición democrática", manifestó Bush en una rueda de prensa en Ruanda. A su juicio, el primer paso que se debe dar en Cuba es la liberación de todos los presos políticos y consideró que la comunidad internacional debe trabajar con los cubanos para comenzar a construir la democracia, por lo que señaló que "Estados Unidos ayudará a la población cubana a establecer la bendición de la libertad".
"Esta transición debería llevar a unas elecciones libres y justas, y quiero decir libres y justas. No esa clase de escenario electoral que los hermanos Castro (por Fidel y Raúl) intentan vender como si fueran verdadera democracia", remarcó.
En cuanto al largo bloqueo impuesto a la isla, el subsecretario de Estado norteamericano, John Negroponte, advirtió hoy de que Estados Unidos no levantará el embargo sobre Cuba a corto plazo pese al anuncio de Fidel Castro.
CANDIDATOS
Por su parte, los candidatos a las nominaciones demócrata y republicana a la Presidencia de Estados Unidos, también expresaron su postura sobre el anuncio de Fidel. Mientras los demócratas Hillary Clinton y Barack Obama abogan por suavizar el embargo si la isla lleva a cabo ciertas reformas, John McCain considera necesario mantener la presión.
La senadora por Nueva York Hillary Clinton transmitió al nuevo líder cubano que saldrá este domingo de la votación en la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), que los estadounidenses están dispuestos a reunirse con ellos para "seguir adelante en el camino hacia la democracia con reformas reales y sustanciales".
Por su parte, el senador demócrata por el estado de Illinois, Barack Obama, expresó hoy en un comunicado que la política estadounidense hacia la isla debe depender de los cambios que en esta se produzcan y opinó que si sus dirigentes "comienzan a abrir Cuba a un cambio democrático significativo, Estados Unidos debe estar preparado para empezar a dar los pasos para normalizar las relaciones y para suavizar el embargo de las últimas cinco décadas".
Por su parte, el senador republicano por Arizona, John McCain, consideró hoy también a través de un comunicado que Cuba debe celebrar elecciones libres y justas antes de que se pueda contemplar un cambio en la política de Estados Unidos, porque "la libertad para el pueblo cubano no está presente todavía y los hermanos Castro intentan claramente mantener a su grupo en el poder".
UNIÓN EUROPEA
En la Unión Europea, el comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, mostró hoy la disposición de la Comisión Europea de seguir trabajando con el Gobierno cubano para "mejorar y reforzar" su cooperación en áreas de interés común y destacó la voluntad europea de "implicarse en un diálogo constructivo con el futuro sucesor del presidente Castro".
En rueda de prensa, el portavoz de Michel, John Clancy, expuso que la postura de Bruselas respecto Cuba pasa por "alentar un proceso pacífico de transición hacia una democracia pluralista" y añadió que la apuesta del Ejecutivo comunitario es la de "implicarse" en un "diálogo político constructivo" tanto con el Gobierno como con los representantes de la sociedad civil.
IGLESIA CATÓLICA
El anuncio de la renuncia de Castro coincide con la visita a la Mayor de las Antillas que este mismo miércoles inicia el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone y que se prolongará hasta el 26 de febrero con el fin de conmemorar el histórico viaje del Papa Juan Pablo II, cuando el Pontífice declaró que "Cuba se abra al mundo" y que "el mundo se abra a Cuba", hace ya diez años. "Espero que después de mi visita también haya algún buen fruto", declaró Bertone.
Hoy, en el Vaticano, Bertone aseguró que llevará a todos los cubanos la bendición especial del Papa Benedicto XVI, al tiempo que se comprometió a "rezar por la Iglesia, el pueblo cubano, incluidos sus políticos" y de modo particular "por el desarrollo positivo de la vida de esa realidad compleja, pero al mismo tiempo prometedora".
En cuanto a las relaciones entre Cuba y la Santa Sede, consideró que actualmente son "relativamente buenas", y según la agenda prevista podría reunirse con el presidente en funciones de Cuba, Raúl Castro. Tampoco se excluye la posibilidad de una entrevista privada con el propio Fidel Castro.
ESPAÑA
Las reacciones en España comenzaron a producirse desde primera hora de la mañana con las primeras tertulias radiofónicas. Gobierno, oposición, asociaciones a favor y en contra del Gobierno de la Mayor de las Antillas, expresaron su postura ante esta noticia emitida por el propio jefe del Estado cubano.
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, expresó hoy desde Córdoba que se trata de "una decisión importante", y se mostró partidario de "ayudar y acompañar" a los cubanos "a decidir su futuro". Asimismo, recordó que el Gobierno de España siempre dijo que ya "se había iniciado una nueva etapa en la isla", y que "en ese sentido había un nuevo liderazgo que estaba buscando un nuevo proyecto".
La secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, sostuvo que esta renuncia ya formal podría propiciar que puedan "comenzar a implementarse" las medidas de cambio que el presidente interino ha anunciado en los últimos meses. "El hecho de que formalmente renuncie es el momento en el cual Raúl Castro va a poder asumir con mayor capacidad, solidez y confianza ese proceso de reforma", declaró a primera hora de la mañana en Radio Nacional la secretario de Estado.
Por su parte, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, declaró en una entrevista en Punto Radio que aunque la noticia le parece "buena", le gustaría "que fuera mucho mejor si cambiaran las cosas" y añadió que "ojalá sea el principio de la llegada de la democracia a Cuba".
OPOSICIÓN CUBANA
Los opositores cubanos dentro y fuera de Cuba acogieron la noticia de forma positiva aunque con un aparente escepticismo, puesto que la mayoría consideraron que con Raúl Castro no se producirán cambios significativos ya que Fidel seguirá gobernando en la sombra mientras viva.
El presidente de la Asociación Cubana-Española, Ernesto Valdama, exigió a todos los países del "mundo civilizado" que "rompan todo tipo de relaciones" con Cuba con el fin de que se restablezca la democracia en el país, aunque tildó la noticia de la renuncia de Fidel como "farsa" ya que Fidel Castro seguirá eligiendo "desde la cama del hospital los destinos" de su patria. De Raúl Castro, Valdama aseguró que es "la marioneta" que necesita Fidel para seguir moviendo los hilos. Son "el mismo perro pero con distinto collar", concluyó.