Actualizado 30/10/2009 20:43

Crónica Honduras.- Zelaya y Micheletti llegan a un acuerdo para poner fin a la crisis, cuatro meses después del golpe

El acuerdo abre la puerta a la legitimación internacional de los comicios de noviembre


TEGUCIGALPA, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente despuesto hondureño Manuel Zelaya y el presidente 'de facto', Roberto Micheletti, alcanzaron a última hora del jueves (madrugada en España) un acuerdo para poner fin a la crisis política que vive el país centroamericano desde el golpe de Estado del pasado 28 de junio, gracias al papel de mediación que desempeñó una delegalación del Gobierno estadounidense desplazada a Honduras y encabezada por el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Thomas Shannon.

El acuerdo de ocho puntos, aprobado por las comisiones negociadoras de Micheletti y Zelaya, implica la creación de un Gobierno de reconciliación, el rechazo a la amnistía política, el reconocimiento de las elecciones presidenciales del 29 de noviembre, la transferencia de la autoridad sobre las Fuerzas Armadas al Tribunal Supremo Electoral, la creación de una Comisión de Verificación para el cumplimiento del acuerdo y la formación de una Comisión de la Verdad para investigar los hechos antes, durante y después del golpe de Estado.

En virtud del acuerdo, las partes pedirán también a la comunidad internacional la derogación de las sanciones impuestas a Honduras a raíz de la crisis como la suspensión de toda ayuda no humanitaria y las restricciones de viajes de funcionarios del Gobierno 'de facto' y que envíe observadores internacionales a los comicios.

Respecto a la restitución de Zelaya en el poder, el principal escollo en las negociaciones, las partes han acordado que el Congreso Nacional se pronuncie sobre "la restitución de Zelaya en el Gobierno" pero "con una previa opinión de la Corte Suprema de Justicia", lo que abre la puerta a su restitución, tal y como insistían el propio Zelaya, la Organización de Estados Americanos (OEA), Estados Unidos y la Unión Europea.

Hasta ahora, Micheletti se había negado a que la restitución o no de Zelaya fuera determinada por el Congreso del país, tal y como pedía el mandatario derrocado y defendía que, por el contrario, fuera la Corte Suprema de Justicia la que se pronunciara sobre este asunto, de forma que la solución de compromiso alcanzada este jueves permitirá que ambas instituciones se pronuncien al respecto.

La resolución con los ocho puntos del acuerdo se firmó bajo la fuerte presión de la delegación estadounidense encabezada Shannon, desplazada a Honduras esta semana para impulsar un acuerdo entre las partes antes de la celebración de los comicios a fin de darles la legitimidad necesaria.

"He decidido apoyar esta nueva propuesta para lograr lo más rápidamente un acuerdo final", explicó anoche Micheletti desde la Casa Presidencial. "Mi Gobierno ha decidido apoyar una propuesta que permite un voto en el Congreso Nacional con una previa opinión de la Corte Suprema de Justicia" lo que supone, dijo Micheletti,

"una concesión significante" de su Gobierno para salir de la crisis.

"Esperamos que este acuerdo sea el principio de lograr una reconciliación que tanto necesitan los hondureños", enfatizó, en declaraciones recogidas por los medios hondureños.

Por su parte, Zelaya pidió a sus seguidores aceptar "con satisfacción y con calma" y como "un símbolo de paz para nuestro país y de restauración de nuestra democracia" el acuerdo que, a su juicio, abre la puerta a la legitimación de las elecciones.

Zelaya adelantó que espera que este mismo viernes las partes firmen el acuerdo y se mostró confiado en que el Congreso avalará su restitución.

"El acuerdo firmado debe representar una garantía para que el sentido de la interrupción democrática que significan los Gobiernos de facto sean experiencias que no las volvamos a repetir en Honduras", zanjó.

Por su parte, Shannon dejó claro el jueves que el acuerdo fue alcanzado "fue un trabajo hondureño", subrayó su "admiración por la vocación democrática del pueblo hondureño" y adelantó que "Estados Unidos acompañará a Honduras en sus elecciones".

REACCIONES

La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, aplaudió este viernes desde Pakistán el "acuerdo histórico" en Honduras tras recordar que Washington fue "muy claro" en la necesidad de garantizar "la restauración del orden constitucional".

El secretario general de la OEA, José Miguel Inzulza, admitió sentir una "enorme satisfacción" por el acuerdo para poner fin a la "grave crisis" de los últimos meses y felicitó tanto a Zelaya como a Micheletti por su "flexibilidad" y "sentido patriótico" como a todas las personas que han ejercido una labor de mediación.

Inzulza dedicó una especial mención a Shannon quien "aún con un costo personal importante, se implicó a fondo en la búsqueda de una solución al problema" y al presidente costarricense, Oscar Arias, artífice del denominado Acuerdo de San José que sentó la base de las negociaciones entre las partes en liza.

Por su parte, Arias también reconoció acoger desde Panamá el acuerdo "con mucha satisfacción" y subrayó que "lo importante aquí es que la comunidad internacional no busque pretextos para no reconocer al presidente que elija el pueblo hondureño".

Inzulza admitió sin embargo que "aún es necesario recorrer más camino hasta que Honduras pueda regresar a la normalidad democrática e institucional". Falta por resolver la designación de la misión de la OEA que observará las elecciones y de los dos representantes "de alto nivel" de la comunidad internacional que formarán parte de la Comisión de Verificación, así como determinar "el levantamiento de la suspensión de pertenencia a la Organización que pesa sobre Honduras" en una nueva Asamblea General extraordinaria a celebrar "pronto". Igualmente adelantó que "en breve" la OEA enviará una "avanzada" para consolidar los detalles del acuerdo.

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, admitió estar "alentado" por el acuerdo que espera coloque al país "en el camino hacia la restauración plena del orden democrático y constitucional", explicó su portavoz, Michele Montás.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, celebró en Bruselas este viernes el acuerdo y aseguró que la diplomacia española trabaja "intensamente" para que el pacto se consolide y permita la recuperación de la democracia y la estabilidad como "principios irrenunciables". El Gobierno mostró su "total disposición" a colaborar, "si así le es solicitado", en el cumplimiento del acuerdo, informó el Ministerio de Exteriores en un comunicado posterior.

En nombre de la Comisión Europea, la comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, expresó su "gran satisfacción" por el acuerdo y confió en que las instituciones hondureñas "confirmen" este pacto en el plazo "más breve posible", al tiempo que subrayó la "total disposición" de Bruselas para apoyar el proceso y asegurar que las próximas elecciones se celebran "en plenas condiciones de transparencia y conformidad con los estándares internacionales".

Cientos de simpatizantes del mandatario derrocado se congregaron anoche frente a la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde permanece refugiado Zelaya desde que regregó de manera clandestina a Honduras el pasado 21 de septiembre, para celebrar el acuerdo alcanzado con pancartas que leían 'Mel amigo, el pueblo está contigo'.

El Frente de Resistencia al golpe de Estado, que ha protagonizado sucesivas marchas a favor del presidente depuesto, calificó de "positivo" el acuerdo, pero insistió en que éste no debe perjudicar la propuesta original de Zelaya de convocar "una Asamblea Nacional Constituyente, para cambiar la Constitución de Honduras" con el objetivo de permitir la reelección presidencial, aunque "sea después de las elecciones".