Actualizado 26/11/2007 15:47

Crónica Iberoamérica.- A.Latina sigue siendo una de las regiones más desiguales a pesar de los avances macroeconómicos

Jiménez y Pajín destacan la importancia de inversión en cohesión social y recuerdan que es una de las prioridades del Gobierno español


MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

América Latina continúa siendo hoy en día una de las regiones del mundo con más desigualdades, con una enorme brecha entre ricos y pobres, con una todavía incipiente seguridad jurídica y con una falta de eficiencia de los sectores públicos que promuevan la participación activa del sector privado, a pesar de los importantes avances macroeconómicos experimentados en los últimos diez años, según se desprende del informe 'Perspectivas económicas de América Latina', elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Este informe, presentado hoy en la Casa de América de Madrid, asegura que la democracia se extiende a lo largo de la región y gana fuerza apoyándose en parte de la mejora de las políticas fiscales. Además, indica que la inversión extranjera es sólida y que el comercio con Asia, "contrariamente al temor generalizado", constituye más una nueva fuente de oportunidades que una amenaza competitiva para la región en general.

Sin embargo, la OCDE advierte también de los importantes retos a los que se enfrentan los países iberoamericanos, de los cuales "la persistencia de altos niveles de pobreza y desigualdad encabeza la lista". Asimismo, resalta la necesidad de un gasto público y social menos regresivo y más eficiente que contribuya a crear legitimidad fiscal y democrática.

"También requieren reformas de los sistemas de pensiones (...), exigen sistemas regulatorios de los servicios públicos básicos (...) Pero, por encima de todo, los desafíos a los que América Latina se enfrenta exigen sectores públicos eficientes y responsables y que sean capaces de ofrecer una visión estratégica mientras mantienen la disciplina fiscal y promueven la participación activa del sector privado", señala el informe.

Durante la presentación del documento, el director en funciones del Centro de Desarrollo de la OCDE, Javier Santiso, explicó que a este organismo internacional le interesa América Latina porque es "la región del mundo que más ha apostado por la democracia y la economía de mercado", valores que impulsa la OCDE.

A este respecto, la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, destacó que el documento es "una buena noticia" para los gobiernos que se preocupan por la cooperación, puesto que de esta manera "la región sale del olvido en este tipo de informes", ya que nunca antes el organismo había realizado un estudio similar sobre América Latina.

REFORMA FISCAL

Pajín insistió en la necesidad en América Latina de la realización de una reforma fiscal que incluya políticas fiscales al servicio de la ciudadanía que sean "eficaces, pero también justas", que "redistribuyan y contribuyan a más mejoras de los servicios públicos" que desemboquen en la reducción de las desigualdades, algo en lo que se mostró de acuerdo el secretario general iberoamericano, Enrique V. Iglesias.

Así pues, resumió los contenidos del informe destacando los "regímenes de pensiones" como fuente de financiación, "los emprendimientos y las telecomunicaciones" y el tema de China e India --países con importantes acuerdos económicos con Iberoamérica--, así como "su impacto presente y futuro". Sobre este último aspecto, Iglesias opinó que la OCDE es "muy optimista", aunque él lo es "algo menos".

De igual modo, la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, consideró que, a raíz de las conclusiones del informe de la OCDE, "la integración regional es indispensable para el desarrollo" y, por tanto, "si los problemas no se abordan entre todos los países, no serán resueltos".

Jiménez destacó el "cambio decisivo" en que se encuentra la región iberoamericana así como el "reto al que se enfrenta" para consolidar la democracia y apoyar el "buen gobierno" en todos estos países. En este sentido, destacó que éste es el "empeño" del Gobierno español en sus políticas de cooperación con la región, tanto en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA), la UE y las relaciones bilaterales, para fomentar el "buen gobierno y sociedades civiles cohesionadas".

PRIORIDAD DEL GOBIERNO

Así, Pajín apuntó que España dedica el 40 por ciento de los recursos de la cooperación a América Latina, que hoy es la única región del mundo que tiene asegurada "una asignación mínima de recursos". En ese sentido, agregó que en 2008 la aportación económica de la cooperación española con la región superará "previsiblemente los 1.000 millones de euros".

No obstante, Jiménez recordó que sólo el 25 por ciento de los ciudadanos cree que su dinero se invierte adecuadamente, mientras que el 45 por ciento asegura que apoyaría un sistema dictatorial si esto solucionara los problemas de su país. En su opinión, "la Justicia social, el desarrollo social no tiene por qué estar reñida con la democracia".

Tanto Jiménez como el ex presidente de Costa Rica, José María Figueres, resaltaron la aún persistente desigualdad entre ricos y pobres en América Latina a pesar de los avances macroeconómicos, por lo que hicieron hincapié en un mejor gasto público, aplicar los fondos de cohesión social "a la europea".

Así pues, la secretaria de Estado se refirió a los acuerdos alcanzados durante la Cumbre Iberoamericana celebrada en Santiago de Chile a principios de este mes, en la que, "más allá de las anécdotas" ocurridas durante la misma, se llegó a un convenio en materia de seguridad social entre los países, se proyectó un fondo de cohesión social para favorecer la integración, así como iniciativas sociales como la alfabetización de niños, proyectos de potabilización de agua y educación.

PAPEL DE LAS EMPRESAS

Por otro lado, tanto Jiménez como Figueres destacaron el "importante" papel que pueden desarrollar las empresas "para romper la brecha entre ricos y pobres" en América Latina, que están contribuyendo a la cohesión social a través de la Responsabilidad Social Empresarial, pero alertaron del riesgo de falta de desarrollo de otros sectores que no sean la exportación de materias primas, ya que actualmente la región carece de "tejido productivo".

Para Figueres, además, "no se puede hablar de cohesión social y de futuro en la región sin luchar contra el cambio climático". Según afirmó, en América Latina se puede reducir el gasto energético entre un 10 y un 15 por ciento con un plan de eficiencia energética.

Por su parte, el secretario general de Política Económica y Defensa de la Competencia del Ministerio de Economía y Hacienda, Ángel Torres, el futuro de Iberoamérica no está en gastar más, sino en "gastar mejor". "Es importante que la región sepa aprovechar este buen momento que atraviesa y consolidar los avances que ha experimentado en los últimos años", añadió, al tiempo que remarcó que "la buena coyuntura sólo ha alterado ligeramente los parámetros de cohesión social y no ha habido cambios estructurales de fondo".