Actualizado 10/06/2007 19:25

Crónica México.- El Gobierno de la Ciudad de México destina unos 500.000 euros para incentivar la lectura

La secretaria de Cultura aboga por aprobar la Ley para Fomento de la Lectura y el Libro, cuyo pilar básico es instaurar el precio único


MEXICO DF, 10 Jun. (del enviado especial de EUROPA PRESS, Emilio López) -

El Gobierno de la Ciudad de México presidido por Marcelo Ebrad destinará este año unos siete millones de pesos (algo menos de 500.000 euros) para incentivar la lectura entre sus cerca de 20 millones de habitantes a través de distintos programas lanzados por la Secretaría de Cultura.

Inspirada en programas del gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas, la Secretaría de Cultura vuelve a apostar por la promoción de la lectura a través del plan 'Para Leer en Libertad', que incluye el sistema de Metro de la ciudad, los llamados 'libro-clubs', los hospitales, los 'tianguis' o mercados populares, entre jóvenes y agentes de policía.

Uno de los programas más llamativos es 'Para leer de boleto en el Metro', para el cual Cultura ha editado 270.000 nuevos ejemplares en tres nuevas antologías a lo largo del presente año que reúne a 10 autores, entre los que destacan Juan Villoro, Elena Poniatowska, Ignacio Solares, Eduardo Langagne o Silvia Molina, entre otros.

LECTURA EN EL METRO

Los libros están situados en los torniquetes de acceso de las 21 estaciones que conforman la Línea 3 del Metro, la más extensa del sistema de transporte público, que recorre la ciudad de norte a sur en casi toda su extensión, desde 'Indios Verdes' a 'Universidad', en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En declaraciones a Europa Press, la secretaria de Cultura del Distrito Federal, Elena Cepeda, explicó que la intención del Gobierno es extender el programa al resto de líneas del Metro para captar un mayor número de personas, teniendo en cuenta que a diario utilizan este sistema de transporte público 4,5 millones de usuarios.

Bajo el lema 'Tómalo, ¡Léelo y Devuélvelo!, la idea es que el usuario tome un ejemplar, lo lea durante el trayecto y lo devuelva antes de abandonar el Metro. El reto es que dentro de tres meses, si el programa funciona bien, se abra en otras líneas hasta cubrir las 175 que conforman la red capitalina.

'LIBRO-CLUBS'

Otro de los programa de 'Para Leer en Libertad' son 'Libro-Clubs', distribuidos en casas de cultura, centros de readaptación social, hospitales, clínicas, primarias y universidades. En la actualidad funcionan más de 300 en los distintos distritos de la capital y la idea, según explicó Cepeda, es superar los 450 antes de fin de año.

La Secretaría de Cultura participará otorgando a cada Libro-Club una dotación mensual de entre 50 y 100 libros, en su mayoría de literatura infantil contemporánea y literatura juvenil, tanto nacional como internacional de diversos autores, con la idea de ir enriqueciendo sus fondos.

Otro de los programas es 'Sana, sana, leyendo una plana", con el que se pretende acercar la lectura a los enfermos y sus familiares mientras están hospitalizados e incluso entre el personal médico y administrativo. Comenzará en el Hospital General Ticomán para más tarde desplazarse a otros centros médicos del Distrito Federal.

'LETRAS EN GUARDIA Y EN REBELDIA'

La Secretaría de Cultura también quiere acercar los libros a los agentes de policía y personal de la Secretaría de Seguridad Pública, para lo cual pondrá en marcha el programa 'Letras en Guardia'. "Vamos a hacer unas antologías de manera especial para los uniformados. Ocho textos de autores mexicanos, sobre cuestiones policiacas", precisó.

Finalmente, para agosto arrancará 'Letras en Rebeldía' , un programa que consiste en conformar círculos de lectura y talleres de escritura; musicalización de poemas, concursos de graffiti, conciertos de rock y literatura e incluso cine-debate para promover discusiones, pequeños ensayos y concursos sobre textos leídos.

El último programa de 'Para Leer en Libertad' será 'Letras en Rebeldía', dedicado especialmente a los jóvenes estudiantes de la capital mexicana, y que se basará en la conformación de círculos de lectura y talleres de escritura; musicalización de poemas, concursos de graffiti, conciertos de rock y literatura e incluso cine-debate.

LEY DEL LIBRO

Sin duda un dato alarmante es que pese a los cinco mil millones de libros regalados el año pasado y pese a haber pasado, en menos de un siglo, de tener un 80% de analfabetos a que el 92% de la población pueda leer y escribir, en la actualidad el 94% de los municipios del país no cuenta con una sola librería.

Al ser consultada por los bajos índices de lectura que hay en la ciudad, Cepeda lo tiene claro: "La industria editorial en México carece de apoyos fuertes y eso hace que los libros sean muy caros (...) Además hay muy pocas librerías, y por un motivo o por otro nos vemos en esta situación".

Una de las soluciones por las que aboga la secretaria de Cultura es la aprobación de la llamada 'Ley para el Fomento de la Lectura y el Libro', que fue vetada en septiembre pasado por el entonces presidente, Vicente Fox, y cuyo pilar básico es la instauración del precio único.

PRECIO UNICO

El precio único consiste esencialmente en algo muy simple, que un libro tenga el mismo precio de venta al público en todo el territorio nacional. Este precio es fijado libremente por el editor, lo cual lo aleja radicalmente de cualquier noción de precio controlado y además no es nada nuevo ni insólito, según sus partidarios.

Además, recuerdan el daño que hacen las políticas de descuento en las grandes superficies, al afectar negativamente a la distribución de los ejemplares y a su disponibilidad en igualdad de condiciones, ya que produce no sólo la concentración en pocos puntos, sino la reducción de títulos disponibles en el mercado.

La Ley obligaría a la Secretaría de Educación Pública y al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes a participar en la formación de lectores y crear un Consejo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura, espacio de concertación entre los diversos eslabones de la cadena del libro: autores, editores, impresores y distribuidores.