Actualizado 27/07/2006 22:03

Crónica Venezuela.- Chávez obtiene en Rusia armas y aviones de combate y el apoyo de Putin para el Consejo de Seguridad

EEUU pide a Moscú que reconsidere la venta de material militar por lo que considera un "exceso de las necesidades defensivas" de Caracas


MOSCÚ/CARACAS, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, abandonará mañana Rusia después de una visita de tres días durante la cual ha firmado, por un coste que triplica la suma inicial de 1.000 millones de dólares (787,2 millones de euros), un acuerdo con las autoridades de la República autónoma de Udmurtia para instalar en la ciudad venezolana de Maracay una fábrica de fusiles Kalashnikov, así como un convenio por el que Moscú venderá al país sudamericano armas, aviones y helicópteros de combate. Además, el presidente ruso, Vladimir Putin, se ha comprometido a apoyar la candidatura de Venezuela para formar parte del Consejo de Seguridad de la ONU.

El viaje de Chávez comenzó en Bielorrusia el pasado día 24, donde en la reunión con su homólogo, Alexander Lukashenko, ambos mandatarios expusieron sus perspectivas de fomento de la cooperación económico-comercial, además de coincidir en la necesidad de una acción conjunta en el escenario internacional.

Para el líder venezolano, este encuentro de trabajo sirvió para sentar las bases de la relación entre los dos países, afirmando que su pretensión es formar un "equipo combativo". "Aquí tenemos unos verdaderos hermanos, que no pretenden ni colonizarnos, ni engañarnos ni explotarnos", subrayó Chávez.

Esta gira del presidente venezolano, que le llevará también a Irán, Vietnam, Qatar y Mali, tiene como objetivo la firma de acuerdos económicos, comerciales y energéticos, pero uno de los más importantes fue concretado el pasado martes, día 25, cuando en la República autónoma rusa de Udmurtia se anunció la futura construcción de una fábrica de fusiles Kalashnikov en la ciudad venezolana de Maracay (estado de Aragua).

De hecho, Chávez anunció que en dos semanas se pondrá la primera piedra de la planta, la cual podría comenzar a funcionar en dos años. En su opinión, "es una responsabilidad de Estado equipar y adiestrar a los cuerpos militares de la nación", al tiempo que abogó por la "unidad entre Rusia y Venezuela, entre Rusia y América Latina, y así vencer a los imperios", en referencia a Estados Unidos.

AVIONES DE COMBATE

El mismo día, víspera de su viaje a Moscú, Washington instó a Rusia a que reconsiderase otra venta de material militar: la que un día después harían efectiva Chávez y su homólogo ruso, Vladimir Putin, la cual consiste en la compra por parte del primero de 30 aviones SU-30 y otros tantos helicópteros MI-17 por un total de 3.000 millones de dólares (2.360 millones de euros), con lo que se ha triplicado la cantidad que se anunció inicialmente.

Sergey Chemezov, director general de la empresa pública Rosoboronexport, que actúa como intermediaria en la exportación de armas rusas, daba por sentado el importe inicial el martes pasado en una entrevista concedida a la cadena de televisión 'Rossiya'.

De este modo, esta compra por parte de Venezuela supera la mitad de las ventas anuales de 5.200 millones de dólares (4.000 millones de euros) realizadas por Rosoboronexport en 2005 y llegan a representar un 17 por ciento en el volumen total previsto para este año, que aumenta hasta los 17.600 millones de dólares (13.800 millones de euros), según informa la agencia oficial 'Ria Novosti'.

Los cazas Sukhoi-30 MK2, con todas las armas y equipos terrestres que incluyen, costarán a Venezuela casi 1.500 millones de dólares (1.180 millones de euros), mientras que los nuevos helicópteros Mi supondrán otros 250 millones (196,6 millones de euros).

La construcción de las plantas de fusiles Kalashnikov y las respectivas municiones conllevarán 200 millones de dólares más (157,2 millones de euros). El importe restante, de 1.000 millones de dólares, se invertirá en sistemas de misiles Tor-M1, lanchas patrulleras y, probablemente, un submarino del modelo Amur, según afirma un funcionario del Ministerio de Defensa ruso.

"EXCESO DE LAS NECESIDADES DEFENSIVAS"

Así pues, se trata del contrato más voluminoso de la historia de las relaciones entre el complejo industrial militar ruso y la región latinoamericana, lo cual genera una "preocupación" para Estados Unidos por el "exceso" de las "necesidades defensivas" de Venezuela, ya que opina que no son "provechosas" para la estabilidad regional.

Para Chávez, sin embargo, esta petición de Washington "es un ejemplo de la locura que hay" en el país norteamericano, alegando que Estados Unidos está intentando situar la venta de material militar como el tema más importante del viaje a Rusia. Sin embargo, subrayó que la visita comprende otros temas "de sumo interés" como ampliar una alianza estratégica que comprende cooperación energética y comercial.

El presidente venezolano realizó estas declaraciones ayer a su llegada a la base aérea de Vnukovo, en Moscú, donde volvió a denunciar la que considera 'doble moral' de Estados Unidos, indicando que, aunque "no practican la democracia" y "han producido y utilizado armas de destrucción masiva", "acusan a Venezuela de violar la democracia" y de comprar "armas meramente defensivas".

No obstante, hizo hincapié en la postura adquirida por Vladimir Putin a la hora de la venta de los aviones y helicópteros militares al país sudamericano. "Ha permitido desmoronar el intento del imperio estadounidense por desarmar a Venezuela", apuntó Chávez, quien recordó que el Gobierno de George W. Bush "bloqueó hace dos años el suministro de repuestos para el mantenimiento de armas defensivas" venezolanas.

CONSEJO DE SEGURIDAD

Por otro lado, y además de este conflicto diplomático por la venta del material militar, Estados Unidos y Venezuela mantienen ciertas tensiones por la candidatura de este último para ocupar un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en representación de América Latina y el Caribe. El otro aspirante, favorito de Washington para el puesto, es Guatemala.

La decisión final la tendrá la Asamblea General de la ONU el próximo mes de octubre, donde serán los países miembros los que votarán a favor de uno u otro candidato. Durante la visita de Chávez a Moscú, el presidente ruso se comprometió a apoyar a Venezuela para lograr un lugar en el Consejo de Seguridad durante dos años.

Recientemente, el Mercado Común del Sur (Mercosur), al que Caracas se adhirió este mes, también mostró su disposición de apoyar al país sudamericano, decisión que fue incluida en el punto ocho del comunicado conjunto que emitió el grupo al término de la cumbre celebrada en la ciudad argentina de Córdoba.

De este modo, Venezuela cuenta con el amparo de Rusia, Brasil, Uruguay, Paraguay, Argentina y Bolivia, así como de los 14 países del Caribe, mientras que el secretario general adjunto de Asuntos Políticos de la Secretaría General de la Liga Árabe, Ahmed Benhelli, expresó su confianza en obtener el visto bueno de las 22 naciones que conforman esta organización para apoyar a Caracas.

EL VOTO DE CHILE

Por su parte, el presidente de Guatemala, Óscar Berger, anunció el pasado lunes, día 24, que su país ya tiene 98 de los 128 votos de la Asamblea General que necesita para formar parte del Consejo de Seguridad de la ONU.

En su campaña por lograr la victoria del estado centroamericano, Washington pidió ayer a Chile --uno de los países del cono sur que todavía no ha definido su postura-- su voto para apoyar a Guatemala. A este respecto, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, afirmó que no aceptará presiones en materia de política exterior y que su Gobierno actuará de forma "autónoma e independiente". Asimismo, aclaró que será ella la que decida a qué candidato apoyar en octubre.