Publicado 28/02/2016 19:35

¿Cuál es el papel de la comunidad internacional en el proceso de paz en Colombia?

Proceso de paz en Colombia
COLPRENSA


LA HABANA, 28 Feb. (Colprensa/Notimérica) -

La madurez alcanzada por el proceso de paz que adelanta el gobierno de Juan Manuel Santos con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), se ha demostrado en las últimas dos semanas, cuando la negociación pasó uno de los momentos más crítico en los tres años y medio que ha durado, por la presencia de los jefes insurgentes haciendo política acompañados de hombres armados en un corregimiento en La Guajira.

Ese extraño acto, con muestras culturales, música, un asado compartido con la comunidad, diatribas políticas en favor de la paz y la presencia de guerrilleros armados controlando el acceso a una escuela de El Conejo, Fonseca, llevaron al gobierno a disponer, de forma unilateral, un nuevo procedimiento para permitir la llamada pedagogía de la paz, pactada originalmente para que los jefes negociadores de la insurgencia hablaran con sus bases.

En ese momento crítico apareció una figura que, como nunca antes en procesos de paz en Colombia, ha sido fundamental para que llegue a estar tan cercana la posibilidad de terminar el conflicto armado. Se trata de la comunidad internacional, representada por los países garantes: Cuba y Noruega; los acompañantes desde el inicio: Venezuela y Chile, y los que anunciaron el acompañamiento en algún punto de los últimos dos año: Estados Unidos, la Unión Europea y la Organización de las Naciones Unidas.

En medio de la crisis de La Guajira, el propio canciller de Noruega, Borge Brende, y un portavoz del gobierno cubano, de forma extraordinaria se reunieron en la noche del domingo 21 de febrero con el presidente Juan Manuel Santos, para ayudar a superar el impasse.

En menos de 48 horas lograron pactar con las partes una salida al problema, garantizando que los negociadores guerrilleros, en cabeza de su jefe de misión, alias Iván Márquez, volvieron a La Habana para seguir con la fase final de la negociación.

GRACIAS AL APOYO

Una de las víctimas de las FARC, que fue secuestrado precisamente en medio de un proceso de paz, el que hizo el presidente Andrés Pastrana, es el exgobernador del Meta Alán Jara. Él considera que lo hecho por los países que rodean al proceso ha sido fundamental, lo que no había ocurrido en ocasiones pasadas.

"Lo que sucedió en San Vicente del Caguán, en la zona de despeje, es que nunca hubo un pacto de verificación, es decir no existieron los países garantes; sí hubo un acompañamiento de muy buena voluntad, pero no pactado por las partes. Ese instrumento siempre es útil y así se ha demostrado en todos los procesos de paz del orden internacional", declaró Jara, quien estuvo más de siete años privado de la libertad desde cuando la guerrilla lo bajó de un vehículo que tenía logo y bandera de la ONU, lo que no les importó.

El analista y profesor John Mario González coincide con Jara e incluso dice que en Colombia se le ha restado la importancia que ha tenido para el proceso esta asesoría y mediación. "Se ha subestimado el apoyo internacional a Colombia. El expresidente Álvaro Uribe ha sido exitoso en minar el consenso para el apoyo al proceso de paz; ese acompañamiento lo blinda de que en una eventualidad intervenga la Corte Penal Internacional".

Jaime Fajardo Landaeta, exmilitante de la guerrilla del Ejército Popular de Liberación (EPL) y hoy asesor de paz --lo ha sido en los gobiernos de Álvaro Uribe y a niveles regionales-- sostiene que el proceso actual tiene en el apoyo internacional un fundamento clave. "Nunca había visto una comunidad internacional tan unida a un proceso de paz, porque en otros no logramos eso, ni con el presidente Andrés Pastrana. Hoy tienen que aprovechar esa capacidad que hay de toda una comunidad, incluso con Estados Unidos".

UNA AYUDA PARTICULAR

El analista González recordó el papel que jugó en el proceso de paz del gobierno Pastrana el entonces enviado de la ONU, el alemán (con nacionalidad estadounidense) James Lemoyne, quien fue muy cercano al mismo, pero a quien al final se le consideró como uno de los actores que llevó al traste la negociación con las FARC.

"El papel de estos países garantes e incluso de la misma ONU ha sido muy discreto, no como el que hizo el enviado en el proceso de paz de Pastrana, James Lemoyne, quien hizo un show de su gestión".

En efecto, a Lemoyne se le criticó porque tuvo mucha figuración mediática, lo cual le llevó a que en momentos de la negociación hiciera comentarios que no ayudaban al avance de la discusión que tuvieron gobierno y guerrilla.

MOMENTOS CLAVE

Otro momento más en que el papel de los garantes resultó fundamental, fue cuando en noviembre de 2014 ayudaron a solucionar el lío por los secuestros del general Rubén Darío Alzate, una abogada y un cabo del Ejército, en confusos hechos en una región del Chocó.

El diálogo discreto también evitó que el proceso se resquebrajara en abril de 2015, cuando las FARC hicieron una emboscada a una patrulla del Ejército en la que murieron trece soldados. Cuba y Noruega ayudaron a que unas semanas después, el norte de las conversaciones se retomara.

En agosto de 2013, en otro momento de coyuntura, cuando las FARC suspendieron de forma temporal y unilateral la discusión en la mesa y el presidente Santos ordenó el regreso de sus negociadores, los buenos oficios de los garantes aportaron para que se superara el problema.

Una petición más escuchada en la actual negociación fue cuando Cuba y Noruega hicieron un llamado al desescalamiento de la guerra, lo cual llevó a que las FARC hicieran más real la suspensión de sus ataques, pero también a que el Gobierno se mantuviera en el propósito de no hacer bombardeos a los campamentos de los guerrilleros.

OTROS PROTAGONISTAS INTERNACIONALES

Casi de la mano con los países garantes ha trabajado el Comité de la Cruz Roja Internacional (CICR), debido a que ese organismo es el que ha coordinado en todas las ocasiones los traslados de los jefes guerrilleros.

Incluso la gestión del CICR se ha dado después del grave inconveniente que se tuvo durante el operativo de rescate de la dirigente Ingrid Betancourt, tres estadounidenses y un grupo de militares colombianos, para el cual se camuflaron dos helicópteros militares con logos de esta institución humanitaria.

En su condición de países acompañantes, Venezuela y Chile también han contribuido al buen desarrollo del proceso de paz, especialmente en el inicio de 2012, momento en el que para la negociación era fundamental la figura del apoyo de gobiernos que fueran cercanos a las partes.

En el caso de Venezuela, y pese a las dificultades diplomáticas, el presidente Juan Manuel Santos ha logrado que los dos mandatarios de esa nación que han acompañado la negociación, Hugo Chávez y Nicolás Maduro, mantengan una distancia necesaria al desarrollo del mismo, pero sin alejarse demasiado como para generar desconfianza entre los guerrilleros.

Finalmente, las decisiones del gobierno de Estados Unidos y de la Unión Europea de designar a Bernie Aronson y a Eamon Gilmore (respectivamente) como enviados especiales para acompañar la negociación, han servido para que se consolide el propósito de terminar el conflicto.

A su vez, la aceptación de la ONU de hacer las veces de verificación en el posconflicto, decisión que es el mayor validador del compromiso de la comunidad internacional con el proceso.

De esa manera, y con el anhelo de que este marzo se firme el acuerdo final, todos estos países y organizaciones se están haciendo un capítulo especial en la historia de Colombia, en el que se cuente cómo se logró llegar a la terminación del conflicto armado interno más antiguo del hemisferio occidental.