Actualizado 29/03/2010 17:28

Cuba.- Ashton no acudirá a la reunión entre la UE y Cuba el 6 de abril en Madrid

Moratinos encabezará la delegación europea y se espera la asistencia del canciller Bruno Rodríguez


MADRID, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Alta Representante de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, no acudirá a la reunión entre la UE y Cuba que Madrid acogerá el próximo mes de abril, ha informado hoy la presidencia española de la UE, que ha precisado que será el jefe de la diplomacia española, Miguel Angel Moratinos, quien encabezará la delegación europea.

Este encuentro se celebrará como parte del diálogo político que ambas partes retomaron en 2008, cuando los Veintisiete levantaron las sanciones diplomáticas aplicadas a La Habana desde 2003 por la detención de 75 disidentes.

El secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, ha señalado hoy que este tipo de reuniones se celebran con periodicidad "anual" dentro del marco actual de relaciones que mantienen los Veintisiete con la isla, por lo que se desarrollará "con total normalidad". Permitará hablar, añadió, "de temas de interés mutuo, entre ellos asuntos relativos a Derechos Humanos", aunque precisó que aún está por fijar la agenda del encuentro.

No obstante, esta reunión tendrá lugar después de que el Parlamento Europeo emitiera una resolución de condena por la muerte del preso político Orlando Zapata que no gustó nada al régimen cubano, que acusó a la Eurocámara de propiciar un "sucio debate" y "tergiversar hechos".

A pesar del pronunciamiento del Parlamento Europeo, que votó en contra de los esfuerzos de España por normalizar plenamente las relaciones con la isla con la eliminación de la llamada Posición Común, tanto la presidencia española de la UE como la Comisión Europea han abogado por mantener el diálogo político con el régimen cubano como instrumento para lograr avances en la defensa de los Derechos Humanos y mejorar la vida de la población de la isla.

En principio, la delegación cubana debería encabezarla el canciller de Exteriores, Bruno Rodríguez, ya que se trata de una reunión ministerial. No obstante, el Ministerio español de Asuntos Exteriores y de Cooperación no pudo confirmar hoy su presencia ni la del resto de componentes de la delegación cubana.

En la cuarta y hasta la fecha última reunión entre la UE y Cuba desde 2008, celebrada el pasado 28 de noviembre en Bruselas, participaron, además de Moratinos y Rodríguez, el entonces comisario europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Karel De Gucht, y el secretario de Estado de Asuntos Exteriores de Suecia, Frank Belfrage, cuyo país, uno de los más exigentes hacia Cuba, ejercía la presidencia de turno del Consejo Europeo.

EL CAMBIO DE LA POSICIÓN COMÚN

Fue en el marco de esa reunión donde Moratinos confirmó una vez más ante la prensa que aprovecharía el semestre de presidencia española para intentar sustituir la Posición Común de la UE sobre Cuba por un marco bilateral de cooperación, un objetivo que el Ejecutivo español ya tiene asumido que no conseguirá de aquí a junio, según reconoce un alto cargo del departamento que dirige Moratinos.

La Posición Común de la UE, impulsada en 1996 por José María Aznar, rige desde entonces la política comunitaria hacia la isla y condiciona la relación bilateral a avances en democracia y derechos humanos. La Habana la rechaza al considerarla una imposición unilateral y discriminatoria en relación con otros países que tienen relaciones con la UE y que no son precisamente campeones en DDHH.

El canciller cubano declaró a la prensa tras la reunión de noviembre que "la mayoría de los Estados europeos" comprendían que la Posición Común "por su origen oscuro, por su carácter injerencista, discriminatorio y unilateral es un obstáculo insalvable para esa normalización y debe ser naturalmente sustituida por un marco de relación mutuamente acordado tal y como la UE tiene con muchos otros países".

La revisión de la Posición Común está en manos de los ministros de Exteriores de la UE quienes, en junio próximo, analizarán como cada año la política europea hacia la isla. Sus conclusiones las ratificarán días después los jefes de Estado y de Gobierno.

Todo apunta a que España no repetirá el éxito que obtuvo en 2008, cuando los líderes europeos aprobaron, a instancias del Gobierno español, eliminar las sanciones diplomáticas impuestas a La Habana en 2003 (y suspendidas desde 2005) por el encarcelamiento de 75 disidentes y ofrecieran retomar el diálogo político.

Las sanciones de 2003 consistían en limitar las visitas bilaterales de alto nivel, bajar el perfil de la participación de los Estados miembros en iniciativas y actividades culturales de las autoridades cubanas e invitar a los disidentes a las Embajadas en la isla en los días nacionales de cada país.