Actualizado 10/04/2007 21:31

Cuba.- Aznar considera un deber "ético y político" reconocer a los disidentes ya que permite "acelerar" la transición


WASHINGTON, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente del Gobierno español José María Aznar consideró hoy un deber "ético y político" de cualquier dirigente "reconocer" a los disidentes cubanos que luchan pacíficamente por la democracia en la isla ya que, según dijo, supone un paso "crucial" para acelerar una transición "tranquila" hacia la democracia en Cuba.

Así lo aseguró esta mañana en Washington (Estados Unidos) el presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) durante la presentación del informe estratégico sobre América Latina elaborado por FAES, acto en el participaron Ken Wollack, presidente del Instituto del Partido Demócrata, y Lorne Craner, presidente del Instituto del Partido Republicano.

Las declaraciones de Aznar tienen lugar días después de la visita oficial que realizó a La Habana el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, quien durante su estancia en la isla no recibió personalmente a representantes de la disidencia y dejó que fuera un alto funcionario de su ministerio quien se pusiera en contacto con ellos una vez que la delegación regresó a Madrid.

Esta decisión de Moratinos generó gran malestar en la mayor parte de los disidentes --salvo el socialdemócrata Manuel Cuesta Morúa, y Eloy Gutiérrez Menoyo, de Cambio Cubano--, quienes decidieron no asistir a la reunión convocada en la Embajada de España en La Habana con el director general para Iberoamérica del Ministerio de Asuntos Exteriores, Javier Sandomingo.

Para el presidente de FAES, republicanos y demócratas en Estados Unidos deberían luchar conjuntamente por la democracia y la libertad en Cuba, un objetivo que Europa y América podrán alcanzar mejor si trabajan juntas. "Este trabajo común debe tener como fin alentar la transición democrática, no apoyar la perpetuación en el poder del actuar régimen dictatorial", subrayó Aznar..

En ese punto, pidió "claridad" al respecto ya que, según dijo, el sistema cubano no funciona porque destruye la dignidad y los derechos humanos. "Es tanto una cuestión moral como un interés común, que Cuba tenga una transición tranquila de la opresión a la libertad", añadió el ex presidente Aznar, quien insistió en la importancia de reconocer a los disidentes que luchan pacíficamente por ese objetivo.

Durante su intervención en la Universidad de Georgetown, Aznar hizo un repaso a las principales conclusiones del informe 'América Latina: una agenda para la libertad', en el que destaca que no hay "maldiciones históricas" para la región, reconoce que todavía queda "mucho trabajo por hacer" ya que no hay atajos hacia la prosperidad, y sólo se puede optar por "democracia, apertura y libertad".

Así, apostó por el libre comercio entre América y Europa y por que América Latina establezca lazos "más fuertes" con Estados Unidos, aunque reconoció que hay una "rancia tradición antiamericana" en la región que intenta culpar a la democracia americana de todos sus males. "No podemos negar que se han cometido errores en el pasado. Pero hoy, las cosas están cambiando", subrayó.

Por último, el ex presidente recordó que Estados Unidos jugó un papel clave en la aprobación de la Carta Democrática Interamericana en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA), y destacó el "amplio consenso" que existe entre los dos partidos de que el país debe asumir un papel importante a la hora de garantizar el progreso económico y democrático de la región.