NUEVA YORK, 29 Oct. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Emilio López Romero) -
El ministro de Asuntos Exteriores de Cuba, Felipe Pérez Roque, celebró hoy en Nueva York la nueva condena de la Asamblea General de Naciones Unidas al bloqueo que impone Estados Unidos a su país desde hace casi cinco décadas, por una "abrumadora" mayoría de 185 votos a favor, tres en contra y dos abstenciones.
Para el jefe de la Diplomacia cubana, que encabezó la delegación de su país en la Asamblea General, esta nueva resolución de condena, que se suma a 16 resoluciones anteriores en el mismo sentido, demuestra el "aislamiento" en el que se encuentra el Gobierno de Estados Unidos ante la comunidad internacional en esta materia.
El informe presentado por el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, estima que desde su puesta en marcha hace 46 años, el bloqueo de Estados Unidos a la isla ha causado un daño directo acumulado al pueblo cubano superior a los 93.000 millones de dólares, por lo que insta a Washington a derogar todas aquellas leyes que atenten contra el derecho al libre comercio.
Durante su intervención en la Asamblea General, Pérez Roque volvió a defender la decisión "soberana" de su país de rechazar la ayuda ofrecida por Estados Unidos para hacer frente a los daños causados por el paso de dos devastadores huracanes en septiembre pasado, posición que, según dijo, contrasta con la solidaridad recibida por más de sesenta países.
"El bloqueo es el principal obstáculo tanto para la recuperación del pueblo cubano tras el paso de los huracanes como para nuestro desarrollo económico y social", afirmó el ministro, quien añadió que a diferencia de los fenómenos naturales que se agravan con el cambio climático, las autoridades estadounidenses sí pueden poner fin al embargo y evitar al pueblo cubano un "prolongado sufrimiento".
Pérez Roque recordó que dentro de unos días los estadounidenses elegirán a su nuevo presidente, y confió en que sea quien sea admita que el bloqueo es una "política fracasada", en vez de persistir "con obcecación y crueldad" en intentar "rendir" al pueblo cubano. "Pero no habrá bloqueos ni huracanes que puedan desalentar al pueblo", sentenció.
Previamente, el representante de Estados Unidos, Ronald Dodard, había asegurado durante su intervención en la Asamblea General que el problema del embargo que Washington impone a Cuba es un "asunto bilateral", tras lo cual reiteró que su país está en todo el derecho de defender sus prácticas comerciales.
"El comercio de Estados Unidos con Cuba está diseñado cuidadosamente para permitir el acceso del pueblo cubano a alimentos y artículos humanitarios, pero a limitar la habilidad del Gobierno de la isla de beneficiarse y consolidar su poder", subrayó Godard, quien recordó que su país es uno de los mayores proveedores de alimentos de Cuba.