Actualizado 01/08/2006 20:55

Cuba.- Las Damas de Blanco, "sorprendidas" por lo ocurrido, temen represalias y dicen que con Raúl "todo seguirá igual"

El disidente Oscar Espinosa cree que Raúl Castro impondrá cambios pragmáticos y tendrá un mayor papel aunque Fidel se recupere


LA HABANA, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -

Gisela Delgado, representante de la organización de familiares de presos políticos cubanos Damas de Blanco, se mostró hoy sorprendida por la decisión del presidente, Fidel Castro, de transferir poderes a su hermano Raúl, y expresó su temor ante la posibilidad de que las autoridades tomen represalias contra la disidencia interna.

En las últimas horas, desde que se conoció oficialmente el mensaje de Castro en el que toma la decisión de delegar provisionalmente el poder, Delgado asegura haber detectado una vigilancia "más activa y masiva" en los alrededores de los domicilios de líderes disidentes, tanto en La Habana como en otros puntos del interior del país.

"Yo temo que haya una represión por parte de las autoridades hacia la población", afirmó la esposa de Héctor Palacios en declaraciones a Europa Press. Así, explicó que desde primeras horas ha recibido llamadas desde otras provincias en las que aseguran que en las calles hay "más policía y gente vestida de verde".

En este punto, expresó su sorpresa por lo ocurrido en las últimas horas porque, según recordó, los cubanos que siguen en la isla no están acostumbrados a que desde el Gobierno se les informe "con tanta prisa y con tanta precisión" de las enfermedades y las recuperaciones del presidente Castro.

Así, Delgado insistió en que este reconocimiento público del estado de salud del comandante por parte de las autoridades es un "síntoma claro" de que "algo muy malo y serio debe estar pasando", pero consideró necesario "mantener la calma" y esperar a ver lo que vaya sucediendo "en los días venideros".

"RAUL: MAS DE LOS MISMO"

Cuando se le pregunta por el futuro de la isla lo lo tiene claro: "Ahora tenemos que esperar a ver qué pasa, pero para nosotros los disidentes, Raúl es más de lo mismo. No siento que en la actual situación se vaya a producir algún cambio", añadió la esposa de Héctor Palacios.

Por su parte, el periodista y economista independiente Oscar Espinosa Chepe --que formó parte del 'grupo de los 75' encarcelados en 2003 y salió de prisión en noviembre de 2004-- afirmó que por el momento no tiene constancia de que se haya producido ningún tipo de represión contra disidentes y opositores en la isla, y precisó que la situación se vive con "mucha normalidad" y con "mucha cautela".

Sin embargo, en declaraciones a Europa Press, admitió que hay "bastante temor por parte de algunas personas" de que se produzcan "hechos negativos". "Hay mucho peligro, sobre todo para nosotros, en esta situación", dijo aludiendo a la posibilidad de que "elementos incontrolados del régimen" ataquen a la disidencia.

Espinosa Chepe subrayó que la situación actual es "muy complicada" y "algo inédito en Cuba", puesto que Fidel Castro jamás había delegado su poder, ni siquiera temporalmente. Esta "repentina enfermedad", dijo, ha sido una "sorpresa muy grande" para todos en la isla.

El economista independiente se mostró convencido de que "a mediano plazo" se producirán cambios en la situación del país porque Raúl Castro, aunque de momento ha recibido el poder sólo de manera temporal, verá aumentado su papel.

"Todo parece indicar que la situación del presidente es grave, es delicada, y todo hace pensar que aunque la rebase será como figura más bien representativa", opinó. Fidel Castro, dijo, "tiene un gran carisma" y "llenó la historia de Cuba durante la segunda mitad del siglo pasado", de modo que "al faltar él habrá que llenar eso con hechos que supongan una mejora para la población".

"PRAGMATICO"

Raúl Castro, prosiguió, "no es carismático" pero es "un hombre más pragmático" y un "organizador" que ha articulado mecanismos de flexibilidad en otros momentos de crisis para Cuba. Por esto y por la situación que ya vive el país, a juicio de Espinosa "es necesario dar cambios, darle al pueblo más participación en la economía".

Entre las medidas que podrían suponer mejoras para la población, prosiguió, podría ser la excarcelación de los presos de conciencia. Así se expresó también su esposa, Miriam Leiva, que pidió la liberación de los 60 presos del grupo de los 75 que aún siguen en distintas cárceles.

A su juicio, en este momento la comunidad internacional puede "reforzar" su posición de pedir más apertura al Gobierno cubano y "muy enérgicamente demandar que se respete la integridad física del pueblo cubano y sobre todo de los presos".

Leiva también confió en que no haya actos de represión contra la disidencia --"somos gente pacífica y constructiva", dijo-- y opinó, en este sentido, que si el régimen cubano quiere "una situación tranquila en el país" no le conviene que haya represión contra la disidencia.

"Por la situación económica hace ya rato que hay mucha inestabilidad social. Ojalá que prime la cordura y que haya un proceso de liberación de los presos, no de persecución", añadió.