Actualizado 06/12/2012 13:16

Cuba/EEUU.- Cuba acusa a EEUU de "mentir" sobre Gross y reitera su llamamiento al "diálogo"


MADRID, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno cubano ha acusado este miércoles a la Administración de Barack Obama de "mentir" sobre el caso de Alan Gross, contratista norteamericano condenado en Cuba a 15 años de cárcel por espionaje, en particular sobre su estado de salud y las condiciones de reclusión de éste.

"El Gobierno de Estados Unidos miente una vez más a la opinión pública, al afirmar que Gross padece de cáncer y no recibe una atención médica adecuada", ha declarado la directora de Estados Unidos en el Ministerio de Exteriores cubano, Josefina Vidal Ferreiro, según recogen los medios oficiales.

Vidal ha lamentado que las medidas hayan continuado pese a que La Habana entregó recientemente tanto a la familia de Gross como al Gobierno estadounidense "los resultados de la biopsia practicada a la lesión que presenta en su espalda" y que "no dejan dudas de que el señor Gross no tiene cáncer".

Asimismo, los "médicos cubanos de primer nivel mundial" que han prestado atención médica a Gross "desde el primer día" también han podido determinar que éste no padece "otra enfermedad que represente un peligro para su vida".

Según la responsable cubana, "Estados Unidos no tiene evidencia alguna que demuestre lo contrario" por lo que "de continuar estas tergiversaciones, nos veríamos obligados a divulgar nuevas pruebas".

Por otra parte, ha acusado a Washington de mentir igualmente "sobre las condiciones carcelarias" del detenido y "su régimen de llamadas telefónicas y de visitas" y "sobre las causas que motivaron la detención, con el único propósito de evadir su responsabilidad directa por su situación y por la de su familia".

Gross fue detenido el 3 diciembre de 2009 en La Habana cuando estaba trabajando para una empresa subcontratada por la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID) y que tenía como labor facilitar el acceso a Internet a la comunidad judía en Cuba.

Tras permanecer dos años en prisión preventiva, en marzo de 2011 fue condenado a 15 años de cárcel por llevar a cabo "actos contra la independencia o la integridad del Estado cubano", por introducir equipos de comunicación por satélite en el país, algo prohibido por las autoridades cubanas.

DETENCIÓN ARBITRARIA

La responsable del Ministerio de Exteriores ha criticado la presión de Estados Unidos para que Grupo de Detención Arbitraria del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas declarara "arbitraria" la detención de Gross y ha defendido que su arresto no fue en ningún caso arbitrario.

Así, ha explicado, en su respuesta a este organismo, el Gobierno cubano ha subrayado que "Alan Gross fue detenido, procesado y sancionado con todas las garantías y derechos sobre el debido proceso judicial y cumpliendo los principios relativos a la independencia judicial".

"Gross violó las leyes cubanas al cometer acciones que constituyen delitos graves severamente sancionados en la mayoría de los países, incluyendo Estados Unidos", incide el Gobierno cubano.

LLAMAMIENTO AL DIÁLOGO

Según Vidal, Washington "nunca ha abordado con seriedad el caso de Alan Gross". En este sentido, ha lamentado que insista en que "no tiene nada que negociar con Cuba para encontrar una solución" y en pedir a La Habana una "una decisión unilateral que no contemple nuestras preocupaciones humanitarias vinculadas al caso de 'los Cinco'.

"Esto no es realista", ha subrayado, al tiempo que ha reiterado "la disposición de Cuba a establecer de inmediato un diálogo sobre el tema de Gross". "El Gobierno de Cuba invita una vez más al Gobierno de Estados Unidos a conversar seriamente sobre estos temas para lograr una solución humanitaria aceptable para ambas partes", ha remachado Vidal.

EEUU PIDE SU LIBERACIÓN

Este lunes, coincidiendo con el cuarto aniversario de su detención, el Gobierno estadounidense volvió a reclamar la liberación de Gross. En un comunicado, el Departamento de Estado lamentó la "detención injustificada" puesto que no debería estar encarcelado "simplemente por facilitar las comunicaciones entre la comunidad judía de Cuba y el resto del mundo".

Los abogados de Gross, su familia y el Gobierno estadounidense han criticado en reiteradas ocasiones la condena contra el contratista y han alertado de un empeoramiento en su estado de salud.

En su comunicado, el Departamento de Estado advirtió de que el detenido "ha perdido más de cien libras (45 kilos) y sufre artritis degenerativa que afecta a su movilidad, así como otros problemas de salud". La Habana ha achacado la pérdida de peso de Gross a la dieta, el ejercicio y su obesidad previa.

"Su familia desea evaluar si está recibiendo el tratamiento médico adecuado, algo que podría quedar más claro si un doctor de su elección le examinase", añadió el Gobierno estadounidense, que también solicitó un permiso "humanitario" para que Gross pueda visitar a su madre, de 90 años y "gravemente enferma".