Actualizado 20/02/2013 05:57

Cuba/EEUU.- La delegación estadounidense que se encuentra en La Habana por el caso Gross se reúne con Raúl Castro


LA HABANA, 20 Feb. (Reuters/EP) -

La delegación estadounidense que se encuentra en La Habana para superar el estancamiento en el caso del contratista Alan Gross, condenado a 15 años de prisión por introducir equipos de comunicación satelital en la isla caribeña, se ha reunido este martes con el presidente cubano, Raúl Castro.

En un comunicado, el Gobierno cubano ha informado de que Castro y el ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez, se han entrevistado con el líder de la delegación estadounidense, el senador demócrata Patrick Leahy, para discutir "asuntos de interés para ambos países".

Además, ha indicado que Leahy y el resto de miembros de la delegación estadounidense --cinco senadores y dos miembros de la Cámara de Representantes-- se han reunido con el presidente de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón, y con Rodríguez.

Por su parte, uno de los miembros de la delegación estadounidense ha revelado a la agencia de noticias Reuters que también han podido ver a Gross, aunque este extremo carece de confirmación por parte de las autoridades cubanas.

Horas antes, la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Victoria Nuland, ha adelantado que, de acuerdo con su información, el régimen comunista había prometido a la delegación norteamericana reunirse con Gross.

Leahy explicó ayer, a su llegada a La Habana, que durante los próximos tres días intentarían convencer al Gobierno de Castro para que libere inmediatamente a Gross, aunque admitió que era poco probable que lo consiguieran.

Asimismo, expresó el deseo de Estados Unidos de mejorar las relaciones bilaterales. "Cada uno de nosotros tiene un interés, pero todos queremos ver que las relaciones mejoran y ambas partes están tomando medidas en esa dirección", apuntó.

EL CASO GROSS

Gross, de 63 años de edad, fue detenido en diciembre de 2009 en La Habana cuando estaba trabajando para la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID) con el fin de facilitar el acceso a Internet a la comunidad judía en Cuba.

Tras permanecer dos años en prisión preventiva, en marzo de 2011 fue condenado a 15 años de cárcel por llevar a cabo "actos contra la independencia o la integridad del Estado cubano", por introducir equipos de comunicación satelital, algo prohibido en el país.

Desde entonces, Estados Unidos ha solicitado insistentemente a Cuba que libere a Gross por razones humanitarias, ya que, según argumenta, se encuentra gravemente enfermo. "Creo que no sobrevivirá a esta terrible experiencia", ha dicho su mujer, Judy.

Las autoridades cubanas han rechazado estas acusaciones, aseverando que el estado de salud del contratista estadounidense es "normal" y que "realiza regularmente intensos ejercicios físicos" para mantenerse en forma.

Las posibilidad del diálogo bilateral permanece en el aire, principalmente, porque La Habana pretende llevar a la mesa de negociaciones el caso de los cinco agentes de los servicios de Inteligencia detenidos en 1998 en el país norteamericano y condenados en 2001 por espionaje, para proponer un canje de presos.

'Los cinco' son considerados unos héroes en Cuba porque se les atribuye la infiltración en redes terroristas cubano-estadounidenses para evitar atentados en la isla caribeña, sin embargo, en Estados Unidos son considerados espías que pretendían atentar en suelo norteamericano.

El caso Gross puso fin a un breve periodo de distensión en las relaciones bilaterales, propiciado por la llegada a la Casa Blanca de Barack Obama, que flexibilizó el embargo comercial impuesto a la isla desde hace más de medio siglo al permitir que los cubano-estadounidenses puedan viajar libremente y enviar remesas a su país.