Actualizado 17/02/2010 21:05

Cuba/EEUU.- EEUU envía a Cuba una comisión encabezada por Craig Kelly para retomar el diálogo migratorio


WASHINGTON, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Barack Obama ha anunciado el envío de una comisión encabezada por el subsecretario de Estado adjunto para América Latina, Craig Kelly, que se reunirá este miércoles en La Habana con autoridades cubanas para retomar las rondas de diálogo sobre asuntos migratorios.

"Las conversaciones se centrarán en cómo promover de la mejor manera una política migratoria segura, legal y ordenada entre Cuba y Estados Unidos", señala un comunicado divulgado este miércoles por el Departamento de Estado norteamericano.

La comitiva enviada por Obama y liderada por Kelly incluye "a representantes de todas las agencias que están involucradas en la gestión de los temas migratorios", explica la nota sin precisar más detalles sobre los asuntos a abordar.

La llegada de la comisión estadounidense a La Habana se produce 20 días después de que el ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez, adelantara que ambos países realizarían en febrero una segunda ronda de conversaciones sobre asuntos migratorios.

El diálogo migratorio entre ambos países --que mantienen sus relaciones rotas desde hace 50 años-- fue reanudado en julio de 2009 en Naciones Unidas, tras un paréntesis de seis años, en un clima de distensión bajo el nuevo Gobierno de Obama. Pero un segundo encuentro programado para diciembre pasado fue postergado sin explicaciones.

Estos encuentros forman parte del giro que Obama pretende dar a la política férrea que la Casa Blanca ha mantenido hacia La Habana y que incluye la suspensión de las restricciones que tienen los cubano-americanos y los propios estadounidenses para viajar a la isla.

La inmigración ha sido siempre un tema sensible para La Habana, que ha acusado a Estados Unidos de fomentar la llegada ilegal de cubanos a su país vecino como forma de desestabilización del régimen comunista que gobierno en la isla desde 1959.

Ambas naciones firmaron en 1995 un pacto migratorio para frenar el éxodo de balseros rumbo a Florida, pero las reuniones semestrales para supervisarlo fueron suspendidas en 2003 por el Gobierno de George W. Bush.